ZARAGOZA

El Ayuntamiento estudia ubicaciones para instalar 300 contenedores de ropa

El Consistorio aprobará el proyecto si Servicios Públicos lo ve seguro y viableEl Refugio y la Parroquia del Carmen gestionarán un servicio de recogida y reciclaje que tendrá fines sociales

Un contenedor en una calle de Barcelona.
El Ayuntamiento estudia ubicaciones para instalar 300 contenedores de ropa
HERALDO

¿Qué hacer con un pantalón que se ha roto? ¿Y con un trapo viejo? Entre tirarlo a la basura convencional y depositarlo en uno de los contenedores de ropa que pretende instalar el Ayuntamiento hay grandes diferencias higiénicas, sociales y medioambientales. El Consistorio ya está estudiando ubicaciones para sacar a las calles unos cubículos específicos para la ropa. Un proyecto que tiene ocho años de experiencia en Cataluña y que, si recibe el visto bueno de Servicios Públicos, verá la luz en los próximos meses en Zaragoza.

 

La Hermandad del Refugio y la Parroquia del Carmen, con el apoyo de Cáritas Zaragoza, serán los encargados de gestionarlo en la capital aragonesa. Con ello, además, darán solución al problema con el que se encuentran ahora mismo para almacenar la ropa que recogen de donaciones. El servicio tendrá un fuerte componente social, ya que puede llegar a crear 60 puestos de trabajo en Zaragoza, de los cuales hasta un 60% serán para personas sin formación y en riesgo de exclusión social y laboral.

 

Para ello, habrá que buscar las ubicaciones más adecuadas para los contenedores. La experiencia acumulada en Cataluña dice que para Zaragoza hacen falta unos 300 contenedores, aunque de entrada se puede comenzar con menos. No todos se instalan en las calles. Los centros comerciales, los mercados y las gasolineras también son lugares adecuados para dejar la ropa.

 

De momento, Servicios Públicos prepara un informe en el que analizará, entre otras cosas, el riesgo que tienen los contenedores de sufrir daños, sobre todo teniendo en cuenta los actos vandálicos que ha habido en la ciudad en los últimos meses. Josep María Elvira, de la Fundación Formación y Trabajo -creada por Cáritas y que gestiona el servicio en Cataluña-, señala que "alguna incidencia puede haber", pero que "son casos muy puntuales entre los 1.200 contenedores que tenemos". "Los beneficios son mucho mayores que las dificultades que genera", concluye.

 

Varios camiones se encargarán de recoger y vaciar los contenedores, algo con lo que también se logra mitigar el vandalismo. Las prendas de vestir, incluidos los zapatos, se trasladan a un almacén en el que hay una planta de procesado para seleccionarla. La ropa de mejor calidad -la experiencia previa habla de un 4%- se destinará a tiendas de segunda mano que gestionarán las entidades que dirigen el proyecto. Se trata de ropa a precio simbólico para gente que no tiene recursos para más.

 

Una segunda selección de ropa de peor calidad irá para países del tercer mundo, mientras que otra se vende en paquetes para usarla de aislante en la construcción y en la industria del automóvil. Las piezas de algodón desechadas se dedican para hacer trapos, mientras que hay una última parte para la que la única opción es el vertedero.

Reuniones con el vicealcalde

Tanto en el Refugio como en la Parroquia del Carmen están esperando que el Ayuntamiento dé el visto bueno para comenzar a trabajar y a buscar la financiación necesaria para que el proyecto comience a andar. Manuel Montañés, responsable del Refugio Reinserción, señala que "es una oportunidad de solucionar lo que llevamos intentando desde hace 10 años: cómo vestir mejor al que no tiene". "Es una experiencia que funciona bien en Cataluña, en Navarra, en Madrid... No veo qué problema puede suscitar aquí", señala.

 

Según los cálculos que han realizado, con la población de Zaragoza se podrían recoger alrededor de 80.000 kilos de ropa al año que puede ser reutilizada, además de la que se vendería para usos industriales. Fernando Rodríguez, de la Parroquia del Carmen, alerta de problema con el que se encuentran actualmente: "No sabemos dónde dejar la ropa que nos dan y que no podemos colocar. Nos están llamando de las parroquias para ver qué se puede hacer".

 

Con este proyecto se solucionaría el problema y se daría empleo. "No hay que olvidar que hablamos de 60 puestos de trabajo, que en estos tiempos que corren no es ninguna tontería", señala Rodríguez, quien también espera una respuesta pronta del Ayuntamiento.

El Refugio, la Parroquia del Carmen y la Fundación Formación y Trabajo de Cataluña ya se han reunido varias veces con el vicealcalde de la ciudad, Fernando Gimeno. Este les ha transmitido que el Ayuntamiento tiene voluntad política para sacar adelante el proyecto, pero que debe recibir el permiso de Servicios Públicos.

 

En ocho años de experiencia, en Cataluña ya hay instalados más de 1.100 contenedores, que recogen cada año 7.000 toneladas de ropa, aunque esperan llegar a las 22.000. Además, cinco tiendas se encargan de vender la ropa de segunda mano que se puede reutilizar.