ZARAGOZA

El acceso al centro, desde Vía Ibérica a Paraíso, se cortará en septiembre por la obra del tranvía

El Ayuntamiento abrirá siete tramos a la vez y dejará libre en una primera fase la calzada de salida de la ciudad, en dirección al ServetEn diciembre, Gran Vía se cerrará por completo al menos durante seis meses

El acceso al centro, desde Vía Ibérica a Paraíso, se cortará en septiembre por la obra del tranvía
El acceso al centro, desde Vía Ibérica a Paraíso, se cortará en septiembre por la obra del tranvía
Carlos Moncín

Zaragoza. Las obras de construcción del tranvía, cuyos trabajos previos comenzarán el 18 de agosto, irán cerrando progresivamente los carriles de acceso a la ciudad, desde Vía Ibérica hasta la confluencia de la Gran Vía con la plaza de Paraíso, a partir del 21 de septiembre. Quedarán libres, eso sí, los carriles de salida de la capital, desde el centro hacia el hospital Miguel Servet y la carretera de Valencia. A partir de diciembre, la situación se complicará más, ya que se tendrá que proceder al cierre completo de la Gran Vía por las obras de sustitución del cubrimiento del Huerva.

Estos son los elementos más relevantes del programa de obras, que está pendiente de completarse con el correspondiente plan de tráfico. La propuesta se dio a conocer ayer tras la constitución de la sociedad mixta que se encargará de la construcción de la infraestructura, así como de su posterior gestión. Las obras, que en su primera fase conectarán Valdespartera y la confluencia de Gran Vía y plaza de Paraíso, estarán listas en 21 meses. En total, la línea hasta Parque Goya costará unos 355 millones de euros.

Los técnicos han previsto actuar hasta en siete tajos al mismo tiempo con el objetivo de acelerar las obras. Entre el 18 de agosto, fecha oficial de inicio de la construcción, y el 21 de septiembre, se desarrollarán los trabajos previos de desmontaje de mobiliario, señalización, etcétera.

Cuando se empiecen a abrir las calles el 21 de septiembre, la zona menos problemática será Valdespartera, donde se ha decidido trabajar por manzanas y sin llegar a cerrar en ningún momento la circulación en doble dirección. Allí se ha previsto destinar uno de los equipos de trabajo de la obra.

Pero la situación será muy distinta en Vía Ibérica, Isabel la Católica y Gran Vía. En estas calles, el tráfico en sentido a la plaza de Aragón quedará completamente interrumpido y los automóviles tendrán que buscar itinerarios alternativos. Un mes después, se procederá al cierre de la calzada de Fernando el Católico que lleva el tráfico hacia el centro.

El siguiente hito destacado de las obras será cuando, en diciembre, se cierre la segunda calzada de Gran Vía, la que conduce hacia la salida de la ciudad. Este corte se prolongará al menos durante seis meses. Se ha decidido iniciar más tarde el corte total de Gran Vía para aprovechar la mejor época para actuar sobre los árboles afectados.

Los responsables del Área de Servicios Públicos del Ayuntamiento no quisieron detallar las fechas de finalización de las obras de cada tramo por el momento, aunque confiaron en que los trabajos en la calzada que se dirige al centro de la ciudad se completen entre mayo y junio de 2010. Será entonces cuando se empiece actuar en la calzada en sentido contrario. A principios de 2011 podría haber tranvías en pruebas a la espera de que a mediados de ese año entre en servicio la línea.

A la espera de que se defina el plan de tráfico en las próximas semanas, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, afirmó que "va a haber molestias, pero valdrá la pena porque recibiremos una ciudad mejor". La concejal de Servicios Públicos, Carmen Dueso, admitió las incomodidades que causarán las obras y subrayó que "no se escatimarán esfuerzos para minimizar las afecciones".

La edil destacó el plan de comunicación que se ha preparado, dotado con cinco millones de euros, y que no tendrá precedentes en la capital. Habrá dos puntos de información, tanto en la zona de obras como en otro lugar de la ciudad, se ampliará la información de la página web, un teléfono de atención y se contactará con las organizaciones vecinales y de comerciantes (algunas reuniones ya han comenzado). También alabó el gran trabajo realizado por todo el equipo del Servicio de Movilidad Urbana, dirigido por Antonio Ramos y Santiago Rubio.