ZARAGOZA

Críticas a la "escasa" actividad de la Oficina de la Década del Agua

El Ayuntamiento subvenciona con 150.000 euros a la entidad, dependiente de la ONU

La Oficina de la Década del Agua se ubica en la Casa Solans.
Críticas a la "escasa" actividad de la Oficina de la Década del Agua
J. M. Marco

Zaragoza. La Oficina de Naciones Unidas para la Década del Agua 2005-2015, ubicada en la Casa Solans de Zaragoza, se convirtió ayer en el foco de la polémica municipal. La decisión del Consistorio de subvencionar con 150.000 euros a la citada entidad fue puesta en cuestión por los grupos municipales de la oposición, especialmente por CHA, y todos coincidieron en que no está cumpliendo los objetivos que se había marcado y criticaron su "escasa" actividad.

CHA fue la formación que abrió el fuego. En rueda de prensa, su portavoz Juan Martín pidió explicaciones por los 2,4 millones de euros que las administraciones públicas (Gobierno de España, de Aragón y Ayuntamiento) han destinado a la citada oficina, de los que 150.000 euros se aprobaron ayer. "No sabemos nada en qué se han invertido ni dónde están las actividades financiadas con este dinero público. Es imposible saber qué se hace allí", declaró.

Recordó que el convenio que sostiene las aportaciones públicas lleva dos años caducado y que "la comisión de seguimiento no se ha reunido nunca". "La dejadez de Belloch se refleja en que gasta dinero de los ciudadanos sin ton ni son". Por eso, se preguntó "quién usa la Casa Solans, que se ha convertido en la casa fantasma".

A las críticas se sumaron tanto el PP como IU. El popular Rafael de Miguel admitió que "se está dando dinero sin conocimiento y no se sabe bien para qué". José Manuel Alonso, de IU, afirmó que "la repercusión de la Oficina ha sido nula" y calificó "fracaso" su labor.

La reacción se produjo de inmediato en la Oficina de la Década del Agua, dirigida por Josefina Maestu. En declaraciones a Europa Press, dijo que la ONU es "extraordinariamente rigurosa con las partidas que aporta España" y afirmó que la organización internacional justifica todos sus gastos a la misión española en Naciones Unidas".

La responsable de comunicación de la Oficina, Ulrike Kelm, no quiso hacer comentarios acerca de la circunstancia de que el convenio esté caducado. Respecto a la escasa relevancia que está teniendo en la ciudad, afirmó que "no somos una oficina pública". Recordó que se han organizado varios eventos desde la finalización de la Expo y que el jueves y el viernes tendrá lugar en el edificio municipal del Seminario la Conferencia Internacional de la Alianza Global de Sociedades de Operadores de Agua, bajo el título "Sensibilizar y comunicar la urgencia de actuar".

La concejal de Medio Ambiente, Lola Campos, dijo que, al rubricar la subvención de 150.000 euros, el Ayuntamiento ha cumplido sus obligaciones económicas, al margen de que el convenio haya caducado. Campos explicó que la Oficina solo tiene el compromiso de organizar dos acontecimientos anuales al año en Zaragoza y recordó que sus actividades tienen lugar en otros muchos lugares del mundo. No obstante, recordó que el papel del Ayuntamiento "no es decir si Naciones Unidas lo hace bien o mal, sino cumplir los compromisos contraídos".