Comienza el trabajo previo para sustituir el cubrimiento del río Huerva

Con una expectación que ya quisieran para sí muchas estrellas de Hollywood, decenas de operarios se afanaban ayer en trasladar -con la ayuda de un camión pluma- aparatosas vigas que se revelarán como parte trascendental de las obras del tranvía. En la Gran Vía, a la altura del río Huerva, se ha comenzado a montar una gran estructura con vigas de acero que servirá para "acometer los trabajos del cubrimiento del río Huerva, que arrancarán el próximo 1 de diciembre", avanzaban ayer fuentes de la sociedad Los Tranvías de Zaragoza.

En los próximos días se colocará también una viga transversal que servirá para construir un espacio -a modo de pequeña plataforma- desde la que trabajarán los obreros. Estas intervenciones previas forman parte del plan para cambiar las vigas que sujetan el bulevar de la Gran Vía, cuya actual estructura data de los años 30 y apenas se le habían brindado trabajos de mantenimiento. En unos meses comenzará adivinarse la gran plataforma de acero de 56 metros cuadrados, que será móvil y se deslizará por el cauce del río, para renovar los 280 metros de cubierta. Estas obras, que se consideran las más complicadas de todas las proyectadas por el tranvía, obligarán a cortar todo el tráfico rodado por la Gran Vía.

Además, a partir de mañana se vallará parte del bulevar central para proceder a levantar el pavimento y desmontar elementos del mobiliario urbano. La zona que va desde la caseta de Tuzsa hasta el actual paso de cebra frente a la facultad de Económicas amanecerá plagada de verjas, como también lo está desde ayer buena parte de la acera situada frente al estadio de La Romareda. Allí, aunque sin afecciones para el peatón, se acometen intervenciones relacionadas con las tuberías de agua y el vertido de la zona.

Las obras de implantación de la que será 'Línea 1' del tranvía tampoco son ajenas a la rotonda de Toulouse -el punto de entrada a la ciudad por la carretera de Valencia- en donde, para renovar el alcantarillado, hoy se suprimirán temporalmente dos de sus carriles, lo que eventualmente podría provocar retenciones de tráfico.

Solicitud oficial

Por otro lado, la sociedad de afectados por las obras del tranvía (Atranza) presentó ayer una instancia en el registro general del Ayuntamiento de Zaragoza en la que pide la suspensión cautelar de los trabajos del futuro tranvía. La sociedad mantiene que las obras "carecen del amparo legal suficiente al estar siendo realizadas sin licencia urbanística", ya que "el contratista de las obras no ha sido seleccionado mediante procedimiento público". El escrito presentado ayer está respaldado por 36 firmas -entre personas físicas y jurídicas- si bien el objetivo que se persigue tendría el mismo efecto con una sola denuncia. El Ayuntamiento tiene ahora tres meses para emitir una respuesta, aunque la sociedad Atranza -si son denegadas sus peticiones- está decidida a acudir, incluso, al Tribunal Contencioso-Administrativo.