No hay vuelta atrás. Pese a la controversia ciudadana que ha provocado la decisión de dedicar una calle de Zaragoza al fundador del Opus Dei, San Josemaría Escrivá de Balaguer, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, aseguró que su propuesta "es irreversible". Ante las críticas que ha suscitado el reconocimiento al sacerdote barbastrense, también en el seno del PSOE, el alcalde pasó al contrataque: "Es sectarismo ideológico puro y duro y sectarios hay incluso en mi propio partido".

La Junta de Gobierno Local acordó ayer denominar San Josemaría Escrivá de Balaguer al nuevo vial que conecta la plaza de la Ciudadanía y la calle de Anselmo Clavé. El alcalde subrayó que la propuesta, acordada por la vía de urgencia, se tomó con el apoyo de todos los miembros de su gobierno. Consciente del rechazo que ha supuesto la decisión en el seno del PSOE, que puso en evidencia hace unos días el diputado socialista Antonio Piazuelo a través de una carta pública, el alcalde no evitó el cuerpo a cuerpo.

"Nosotros entendemos que jamás se debe dejar de colocar el nombre de alguien en una calle en función de qué ideas tenga. Es un planteamiento absurdo", afirmó Belloch, que indicó que todavía no se ha producido una reunión del grupo socialista para abordar este espinoso asunto.

El alcalde insistió en que Escrivá de Balaguer es "uno de los tres aragoneses más importantes de la segunda mitad del siglo XX" y subrayó que la decisión de dedicar una calle al padre Arrupe, general de los jesuitas, ha sido respaldada por unanimidad. "Yo voté a favor de los dos", indicó.

Belloch explicó por qué ha decidido no llamar Escrivá de Balaguer a la calle del General Sueiro, como estaba previsto inicialmente. "Debía evitarse romper el consenso en la aplicación de la ley de memoria histórica", reconoció. Por eso, afirmó, se ha excluido la calle dedicada al fundador del Opus Dei de los cambios de las denominaciones vinculadas con el régimen de Franco.

Al margen de la polémica sobre Escrivá de Balaguer, la comisión municipal de viales acordó ayer por unanimidad las 43 modificaciones de nombres de calles franquistas. Finalmente, la vía del General Sueiro se dedicará al prestigioso medievalista de la Universidad de Zaragoza José María Lacarra.

Entre las modificaciones destacadas figura la sustitución de la calle Capitán Portolés por doctor Antonio Valcarreres o comandante Santa Pau por Héroes del Silencio. Tres de Agosto se sustituirá por la del futbolista Nayim, jugador que marcó el histórico gol que le dio la Recopa al Real Zaragoza en 1995. Lon Laga se denominará Pilar Sinués (escritora), el científico Luis Antonio Oro sustituirá al teniente Catalán y la soprano María Callas, a Felisa Soteras.