Las 15 horas

No deberíamos asumirlo. Ni aceptarlo. Ni pasarlo. Los datos oficiales del Salud sobre la espera media en Urgencias del Servet para ingresar en planta evidencian un problema estructural, pero también una deficiente planificación que puede estar unida a la falta de recursos. Si alguien pretende considerar normal que un paciente tenga que aguardar 15 horas en observación hasta que se le asigne la cama debería probar la espera. Porque quienes han permanecido en pasillos una noche entera pueden relatar su experiencia y las salas de observación llenas de pacientes tampoco son ninguna invención de ningún enemigo de la sanidad pública. Es cierto que el mero aumento de camas no resolvería el tapón a medio plazo, pero el acuerdo para la integración del Hospital Militar en el Salud generará una segura redistribución de pacientes. Ya se sabe que, por defecto, las Administraciones suelen ser refractarias al reconocimiento de las evidencias, pero lo más importante reside en el derecho y en las necesidades de quienes acuden a Urgencias por una dolencia. Que el Salud rebaje esas horas de espera de forma inmediata. Y si no pueden, que lo digan.