El contrato de conservación de las calles se retrasa al tener que salir otra vez a concurso

Un cambio en el convenio del sector de la construcción obliga a licitar de nuevo el servicio. La adjudicación, que se estaba tramitando desde mayo, se demorará al menos 6 meses.

Obras en la calle de Coimbra, durante la operación asfalto del pasado verano.
Obras en la calle de Coimbra, durante la operación asfalto del pasado verano.
Aránzazu Navarro

El gobierno de ZEC acordó el pasado viernes suspender el proceso de licitación del contrato de conservación ?del viario urbano de Zaragoza y volver a iniciar todo el proceso de contratación después de siete meses de trámites. El motivo es la necesidad de incorporar a los pliegos de condiciones una modificación de la normativa laboral, dado que el convenio general de la construcción, que se firmó en julio, establecía la subrogación del personal, aspecto no previsto en este concurso público.

La decisión echa por tierra gran parte del tiempo destinado a normalizar la situación de un contrato caducado desde 2015 y cuyas facturas se pagaban por el sistema del reconocimiento de obligación. Además, el mantenimiento de las calles ha sido uno de los aspectos que más ha criticado la oposición al gobierno de ZEC en los últimos dos años.

Un contrato para tres zonas

El Ayuntamiento de Zaragoza licitó el día 12 de mayo el acuerdo marco, por 20,4 millones, de los que 15,9 correspondían a su primer contrato, referido a la conservación ordinaria de las tres zonas en que se divide la ciudad (además, esta contrata atiende la operación asfalto, la operación aceras, los carriles bici, la supresión de barreras urbanísticas y la renovación de tramos de red de abastecimiento). En total, se presentaron nueve empresas, cuyas ofertas fueron analizadas a finales de julio.

Pero el sindicato UGT alegó que el 25 de julio se había firmado el convenio general de la construcción, que establecía la obligación de subrogar el personal. Además, una de las licitadoras pidió la suspensión del proceso de licitación con el objetivo de incluir la cláusula de subrogación de la plantilla, con un anexo en que se relacionaran los empleados y los costes.

La citada empresa añadió que cuando se licitó el contrato no existía esta regulación, ya que la subrogación solo afectaba a los trabajadores de carreteras y vías férreas. El convenio se publicó el 26 de septiembre de 2017.

Ante la necesidad de facilitar la relación y los costes de personal y al verse afectadas las ofertas presentadas por las distintas empresas, los servicios técnicos aconsejaron desistir del contrato e iniciar uno nuevo que incluyera el cambio de convenio.

Al menos, serán necesarios otros seis u ocho meses para adjudicar el servicio. La normativa en materia de contratación establece que los licitadores podrían pedir compensaciones por los gastos en los que pudieran haber incurrido, siempre que se dé el caso.

"Es la enésima chapuza"

En el expediente, el Ayuntamiento de Zaragoza insiste en que el convenio de la construcción se firmó con posterioridad a la convocatoria del procedimiento de contratación. Pero el PP, que presentará una interpelación sobre este asunto en la próxima comisión de pleno, achacó a "la mala gestión" del gobierno municipal lo ocurrido.

A su juicio, el Consistorio zaragozano ha actuado "tarde" y debería haber tenido en cuenta el nuevo convenio. "Es la enésima chapuza", afirmó el concejal popular Pedro Navarro. "El barómetro municipal dice que el estado de las calles es uno de los principales problemas. Pero las preocupaciones del gobierno no se alinean con las de los ciudadanos", afirmó.

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