La juez deniega la libertad de Lanza, que seguirá en prisión investigado por asesinato

La magistrada valora que persisten las circunstancias que le llevaron a enviarle a la cárcel, como la gravedad del delito y la posibilidad de reiteración delictiva.

La víctima, Víctor Laínez y el presunto autor, Rodrigo Lanza.
La víctima, Víctor Laínez y el presunto autor, Rodrigo Lanza.
Heraldo.es

La magistrada del Juzgado de Instrucción número 3, Mercedes Terrer, ha denegado la puesta en libertad provisional de Rodrigo Lanza, de 32 años, detenido como presunto autor del homicidio de Víctor Laínez, de 55, ocurrido hace un mes en Zaragoza. La juez ha desestimado el recurso presentado por la defensa del investigado, al valorar que persisten las mismas circunstancias que concurrían el 14 de diciembre, cuando la magistrada de guardia ese día, Natividad Rapún, ordenó su ingreso en prisión preventiva.

La juez expuso entonces en su auto que existían indicios racionales de que Rodrigo Lanza era presunto autor de un delito de asesinato "por haber agredido a Víctor Laínez por la espalda, sin posibilidad alguna de defensa y utilizando al efecto un objeto lo suficientemente contundente como para provocarle una fractura ósea en la región parieto-temporal derecha con hemorragia y afectación del tejido cerebral".

"Seguidamente –añadía el escrito de la magistrada–, tras caer la víctima al suelo, le propinó fuertes golpes en la cabeza, quizá patadas, que le provocaron la rotura de los huesos propios de la nariz y zonas adyacentes".

Partes médicos

Estos datos figuraban en el parte médico del Clínico, donde la víctima murió el 12 de diciembre, después de haber resistido cuatro días en coma por las gravísimas lesiones cerebrales. Igualmente, el forense determinó que el vecino de la Magdalena había sufrido golpes de "gran intensidad traumática", tanto en la parte posterior como anterior de la cabeza y no apreció signos externos de reacción o defensa en su cuerpo.

Para la magistrada, no existían ni existen dudas de la identidad del autor de los hechos, pues así lo reconocieron los testigos y el propio investigado. Este admitió haber agredido a la víctima, si bien explicó que lo hizo en el "ejercicio del derecho de defensa" y para evitar una "posible agresión con arma blanca" que, según Lanza, llevaba Víctor Laínez. Sin embargo, esta navaja no ha aparecido por ningún lado y, salvo Pablo M., amigo que iba con el detenido esa noche, ningún testigo afirma haberla visto.

Entre los argumentos que valoró la juez para enviarlo a la cárcel figuraban sus antecedentes, puesto que fue condenado por la Audiencia de Barcelona a 4 años y medio de cárcel por dejar tetrapléjico a un policía en un desalojo de una casa okupa. Entendía que era "preciso evitar una posible reiteración delictiva" y no podía descartar que pudiera protagonizar nuevamente conductas violentas frente a personas que le desagradan "bien por su ideología, bien por los signos externos que la representan". Esto lo decía porque, a su juicio, existían indicios de que Lanza había dado muerte a Laínez movido por la ideología de la víctima y tras haberle llamado la atención por llevar unos tirantes con los colores de la bandera española.

La instructora dictó el martes un nuevo auto en el que sigue apreciando que el detenido actuó con alevosía, ensañamiento y motivos ideológicos. Su abogada, Ana Sebastián, señaló este miércoles que esperaba que la juez hubiera esperado a escuchar a los testigos que tienen que declarar mañana para tomar su decisión e indicó que apelará ante la Audiencia, recurso al que se opondrá el letrado de la víctima, Juan Carlos Macarrón.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión