Los peritos judiciales insisten en que no se hicieron los trabajos por los que Agapito facturó 1,4 millones

Los ingenieros contratados por la defensa sostienen, sin embargo, que movieron más de 36.000 m3 de tierra y se hizo un agujero de cinco metros de cinco metros de profundidad en una parcela de más de media hectárea.

El exdueño del Real Zaragoza, Agapito Iglesias, está siendo juzgado en la Audiencia por presunta estafa en las obras de una parcela de Plaza.
El exdueño del Real Zaragoza, Agapito Iglesias, está siendo juzgado en la Audiencia por presunta estafa en las obras de una parcela de Plaza.
Guillermo Mestre

La segunda jornada del juicio que se celebra en la Audiencia de Zaragoza contra Agapito Iglesias por presunta falsedad y estafa ha estado dedicada casi por completo a los informes de los peritos. Como se esperaba, los resultados presentados por el ingeniero y los geólogos designados por el juzgado y los expuestos por los contratados por los letrados del constructor fueron totalmente opuestos. Todos tenían que informar sobre si en la parcela de 6.588 metros cuadrados de Plaza llamada PC-10 –donde se construyó una nave por encargo del Gobierno de Aragón para instalar un aulario de Formación Profesional–, se hizo una excavación de cinco metros de profundidad y un posterior relleno con material seleccionado seguido de una compactación mecánica del terreno.

La obra completa costó 6,4 millones (sin IVA), de los cuales 1,4 correspondían a los trabajos de adecuación del terreno, según la factura que el constructor presentó en un juicio civil y que la Fiscalía y el abogado de la DGA en nombre de Plaza consideran que es falsa en su contenido y que elaboró ad hoc para aportarla en ese procedimiento que Iglesias ganó parcialmente y está pendiente del Supremo.

El ingeniero Enrique García Vicente, en nombre de EID Consultores, y los geólogos y profesores de la Universidad de Zaragoza Antonio Pérez yJosé Ángel Sánchez, han ratificado el informe que ya presentaron en su día al juez a petición de Plaza y la Fiscalía. Sus conclusiones fueron contundentes y así las han expuesto de nuevo: no se extrajo ni un centímetro de tierra y los trabajos se limitaron a un relleno superficial para nivelar la cota de parcela con la del resto del parque logístico. "Hicimos catas lo más profundo posible para comprobar si lo que había era suelo seleccionado, pero lo que hallamos fue suelo natural, lo que quiere decir que no lo cambiaron", ha dicho Enrique García. Ha recordado que el proyecto de la nave, redactado por el arquitecto Alberto Casado, de otra empresa del grupo de Agapito Iglesias, no tenía previsto hacer excavaciones en la parcela y se optó por hacer una cimentación con zapatas continuas. Ha añadido que el estudio geotécnico indicaba que era un terreno colapsable y, entre las soluciones que proponía, la excavación era la más costosa, pues hablaba de 17 metros de profundidad.

Un pepinazo de 200 toneladas

Según las comprobaciones de EID, en esa parcela Codesport hizo un relleno de entre 0,29 y 1,93 metros, echó una capa de zahorra artificial y "nunca" hizo una compactación dinámica del terreno. En este aspecto ha sido muy gráfico al explicar: "Para esas dimensiones habría sido necesario usar una grúa de entre 18 y 20 metros, que suelta sobre el terreno un pepinazo de 200 toneladas para que sea más denso". Algo que, a su juicio, no tenía sentido hacer después de haber excavado cinco metros y haber rellenado.

Por su parte, los cuatro ingenieros de la defensa han contradicho estas conclusiones, han cuestionado las catas y los métodos empleados por EID y han descalificado a los geólogos por no ser "geotécnicos". José Antonio Plaza ha dicho que el proyecto de Casado (que el lunes declaró que no se hizo la excavación) "desoyó" su propio informe geotécnico y cimentó con zapatas cuando, en su opinión, lo más lógico era sustituir el terreno por otro de mejor calidad, puesto que era colapsable. Tanto él como los otros tres peritos han declarado que el edificio "está perfecto", se excavó y se rellenó "sin ningún género de dudas", la solución fue la "más coherente" y la certificación de Agapito Iglesias se corresponde con la realidad.

Sobre la mencionada factura, el perito Alfonso Polo ha dicho que es correcta desde el punto de vista contable, fiscal y mercantil aunque él, analizando el documento, no puede decir que las obras se hicieran.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión