Sensibilizar acerca de las actitudes positivas que deben tener quienes salen de paseo por las calles de San José con sus perros es el motor principal que impulsa la última campaña creada por la asociación vecinal del barrio para hacer más sencilla la convivencia entre los canes, sus dueños y el resto de ciudadanos. Desde el colectivo son conscientes del “impagable papel que cumplen las mascotas”, pero desde hace unos meses han observado que en el barrio se ha producido un aumento de personas que se acompañan de perros “potencialmente peligrosos” y de otros que mantienen unas actitudes agresivas y son llevados sin las medidas de protección necesarias.

La asociación de vecinos sostiene que muchos transitan “sueltos por los parques y las calles, causando molestias y miedo”. De este modo, algunos ciudadanos han optado por dejar de acudir a las zonas más frecuentadas por las mascotas “a merced de los desaprensivos, que ni comprenden ni les importa el daño que están causando”. Rosa Gutiérrez y Juanma Tobías, vecinos de la avenida de San José, apuntan que el problema no es de los animales, sino de los dueños “que no saben educarlos como es debido”. Además, aseguran que en ocasiones, cuando se acercan a ellos para pedirles que modifiquen la manera que tienen de llevar a sus perros, “muchos saltan con desprecio y su respuesta va acompañada de amenazas o insultos”.

Ante esta situación, y para evitar que la convivencia en el vecindario empeore, se ha creado un formulario (está disponible en la página web de la asociación de vecinos de San José) en el que se pide que se registre la hora y el lugar en el que se ha sufrido u observado algún incidente con mascotas, así como una descripción del mismo, la raza del animal y la gravedad de lo ocurrido, siendo ‘molestia general’ lo menos importante y ‘problema crítico’ lo más señalado. Además, se invita a los vecinos a llevar sus quejas al Ayuntamiento o a la Junta de Distrito “para que se nos tome en serio”.

A partir de los datos extraídos de los formularios se está marcando en un mapa web, también disponible en la página del colectivo vecinal, las incidencias para dar a conocer las zonas de mayor riesgo. Actualmente se han percibido ‘molestias generales’ en el parque Miraflores, donde los ladridos de los perros, por la configuración de las casas de alrededor, “se oyen muchísimo y son insoportables durante varias horas de la tarde-noche”, asegura un vecino. También se ha registrado que varios bulldogs franceses “agresivos” pasean sin correa por la zona de la calle de Eduardo San Hernaz. El usuario que ha señalado la incidencia dice que el dueño “responde con chulería cuando se le hace saber que molesta”.

Dentro de las protestas calificadas como ‘importantes’, un vecino ha indicado que por la calle de María Moliner un rottweiler pasea con correa pero sin bozal y se abalanza sobre otros ciudadanos que van con perro. En las inmediaciones de la calle de Bellavista también se ha detectado la presencia de un pastor alemán con correa y sin bozal, y su dueño “es un señor mayor que apenas puede contenerlo cuando se pone agresivo con otros perros”.

Mapa del barrio de San José en el que se registran las incidencias de animales.

Entre los ‘problemas críticos’ apuntados en el mapa se manifiesta que a finales de noviembre se vivió junto al Canal Imperial el ataque de un husky con bozal y sin correa a otro perro, y los dueños no hicieron nada por evitarlo. También, junto al parque de La Granja, un pastor alemán suelto y sin bozal mordió a otro perro estando su dueño delante, quien lo sujetó después del ataque y se limitó a decir que “solo ataca a los galgos”.

Desde la asociación de vecinos de San José le piden a la Junta de Distrito que dé instrucciones a la policía para que mejore la vigilancia y ejerza las actuaciones que le corresponden ante el problema señalado, facilitando la tramitación de las denuncias que se hacen al respecto. A las personas que han decidido compartir su vida con una mascota les recuerdan la importancia de ser cívicos, respetuosos y consecuentes con la responsabilidad de tener un animal, ya que “su esfuerzo supone un gran beneficio para el barrio y su vecindad”.