El genio de Goya

Es una buena noticia que utilicemos la figura de Goya para animar a visitar nuestra ciudad. Me gustó ver en las diferentes terminales de estaciones madrileñas la campaña, cuyo lema es: "Zaragoza tiene mucho genio". Su objetivo es reforzar a la capital aragonesa como destino turístico de fin de semana. "Mostramos una ciudad vitalista, con ganas", dijo el alcalde en la presentación. El patrimonio, las propuestas culturales, el ocio y la gastronomía serán los elementos más destacados de la iniciativa, que quiere atraer a nuevos perfiles de visitantes. Según el INE, han visitado Zaragoza 847.737 viajeros, un 8,45% más que en el mismo periodo de 2016.

Goya es el gancho. Se utiliza al consagrado para conocer a otros genios de la ciudad. Recuerdo este mismo modelo en las exposiciones de la Escuela de Artes. Su director, Pascual Blanco, programaba al artista consagrado junto con el joven estudiante que por primera vez realizaba una exposición de su obra.

Llevamos algunos años en que Goya se ha hecho más presente en nuestra ciudad, fundamentalmente gracias al Museo Camón Aznar de Ibercaja que, como se recordó en la presentación de la campaña, se va a ampliar. Ahora pueden ver la exposición ‘Desastres de la guerra, Jake & Dinos Chapman en torno a Goya’, que reúne por primera vez ochenta y tres grabados originales coloreados a mano por ambos artistas en 2001, junto a otras cinco obras de Goya.

Para estimular más al posible visitante hay en Madrid una atractiva exposición: ‘Goya y Buñuel. Los sueños de la razón’ en el Museo Lázaro Galiano. Exposición que veremos más tarde en nuestra ciudad. El ser humano tiene todo controlado salvo los sueños. Ambos realmente soñaron. Dos genios, dos artistas aragoneses que tuvieron espíritu crítico y fueron capaces de ver y cuestionar la realidad que vivieron, por supuesto, en contextos históricos distintos. Ambos coinciden en aquella máxima de Goya: "Aún aprendo". Sus trabajos resultan incómodos, inquietantes, generan zozobra. Ninguno de los dos busca reconfortar al espectador. Ambos denunciaron las guerras y todo tipo de violencia. Ejemplos de esa crítica demoledora son ‘La letra con sangre entra’, de Goya, presente en la exposición, y el retrato de la pobreza económica y moral que hace Buñuel en ‘Los olvidados’. Comparten una gran capacidad para escudriñar la naturaleza humana, para mirar en el interior del ser humano desde la libertad. Colocan al hombre en el centro de sus trabajos. Sus obras nos obligan a sentir y a pensar. Por eso resultan incómodas. Te sitúan ante realidades inquietantes. Excitan, estimulan la imaginación del ser humano.

Si quieren sentir, pensar y conocer Madrid y su corte en la época de la Ilustración no pueden dejar de visitar en nuestra ciudad una espléndida exposición ‘Goya y la corte ilustrada’, en Caixaforum. Es un aliciente más para visitarnos. Cuando vayan a verla comprobarán que es un proyecto inédito que repasa su figura y obra durante los años de su consolidación como pintor de la corte en Madrid con los reyes Carlos III, Carlos IV, y la aristocracia de la época. No falta el contexto de otros artistas significativos de su tiempo, como fueron Mariano Maella, José del Castillo, Luis Paret, con quienes mantuvo numerosos puntos de contacto, pero con los que su arte rompería definitivamente. Verán algunas de sus obras más reconocidas procedentes del Museo del Prado.

Un consejo para los que vayan a disfrutar de esta magnífica exposición. Deténganse en los cuadros con presencia femenina. En ellos se sorprenderán al comprobar la agudeza de Goya. Comprobarán cómo a través de la moda, la mujer se reafirma en los distintos grupos sociales. A modo de ejemplo visualizarán que, por primera vez en la historia, el traje femenino se igualó en riqueza y vistosidad al masculino. De la misma manera verán como la mujer abandonará el ámbito cerrado de su hogar y comenzará a poblar los espacios públicos.

El genio de Goya es un magnífico reclamo para visitarnos que debemos seguir utilizando. Los que vengan pero también nosotros tenemos la posibilidad de dedicar una parte de nuestro tiempo a ver y disfrutar de dichas exposiciones. Es un placer que les recomiendo.