José Luis Melero, coleccionista de amigos y académico de San Luis

El escritor y bibliófilo pronunció ayer su discurso de ingreso en la Real Academia de Nobles y Bellas Artes ensalzando su pasión por los libros.

Hubiese sido necesario el aforo de dos salones de actos como el del Museo de Zaragoza para acoger al público que ayer abarrotó este escenario. Los asistentes no acudieron a un concierto o a una firma de discos. Quien atrajo tantas voluntades fue José Luis Melero, bibliófilo, escritor, colaborador de HERALDO y, por encima de todo, coleccionista de amigos.

Estuvieron de todos los ámbitos: desde el presidente de Aragón, Javier Lambán, a médicos, pintores, escritores, periodistas, actores, joteros, políticos, alcaldes, deportistas, catedráticos, miembros de la Judicatura... Y es que todo lo relacionado con la cultura y con Aragón está en el corazón y en la cabeza de José Luis. Y en su gran biblioteca, por supuesto.

Con estos antecedentes el éxito de la convocatoria estaba garantizado. Melero leyó el discurso de ingreso como académico de número de la Real Academia de San Luis. Especialmente contento estaba su presidente, Domingo Buesa: "Tenemos una biblioteca con más de 60.000 volúmenes y él es el más preparado para gestionarla".

El protagonista no dio abasto para atender tanto saludo. Estuvo inquieto, nervioso y deseoso de que todo saliese bien. Al salón entró acompañado del tesorero, Armando Serrano, y del conservador, Juan Carlos Lozano. Antes lo habían hecho sus compañeros: Miguel Caballú, Magdalena Lasala, Pepe Cerdá, Nacho del Río...

Los nervios desaparecieron pronto, en cuanto empezó a leer su particular ‘Aproximación a la bibliofilia: los libros, la vida y la literatura’. Su discurso fue un canto al amor y a la pasión por los libros, que representan su forma de estar en el mundo. "El bibliófilo es el dueño de sus libros, pero el bibliomaníaco es su esclavo", dijo, sugiriendo que el primero –o sea él– los ama, lee y estudia, mientras que el segundo "simplemente acumula volúmenes". "Por ello –concluyó– no debe hablarse del número de los libros que uno posee porque es un dato sin importancia".

El escritor Ramón Acín contestó su discurso en el que reiteró la pasión del protagonista por la cultura. Y el acto lo cerró el presidente de la Academia. Entre otros, asistieron el Justicia Fernando García Vicente; el vicepresidente editor de HERALDO, Fernando de Yarza; el director general José Ignacio López Susín; el alcalde de Aguarón, Lucio Cucalón; el investigador Alberto Jiménez Schuhmacher; la vicerrectora Yolanda Polo; los médicos Javier Ascaso, Luis Montis, José Antonio García y Carlos Val-Carreres; José María Navarro o Adolfo Catalayud, del ámbito jurídico; el diputado Bizén Fuster; el presidente de la Academia de Medicina, Luis Miguel Tobajas, o los periodistas Miguel Mena y Sara Comín.

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