ZEC se desplomaría frente a la fuerte subida del PSOE y Ciudadanos
El PP se mantendría como fuerza más votada, pero perdería más de un punto respecto a 2015 y podría ceder un edil. CHA ganaría medio punto y podría consolidar su representación municipal.
Tras dos años y medio en el poder y en un contexto de retroceso de Unidos Podemos en los últimos sondeos a nivel nacional, ZEC podría sufrir un severo castigo electoral. Según la encuesta de A+M para HERALDO, su intención de voto se desplomaría y si hoy se celebraran elecciones cedería más de siete puntos respecto a las municipales de 2015, hasta caer al 17,3%, con una estimación de seis o siete ediles frente a los nueve que tiene ahora. La gestión del alcalde, Pedro Santisteve, logra además una valoración mínima: solo consigue 3,325 puntos de 10 posibles.
ZEC se encuentra en medio de la tormenta perfecta, porque salvo el PP todos sus competidores directos avanzan posiciones a su costa, especialmente el PSOE. Es más, la formación en la que participan Podemos e IU solo mantiene una fidelidad de voto del 46,9% y cede un 21,9% de sus votantes al PSOE, el 11,5% a Ciudadanos y el 2,8% a CHA, mientras que el 5,9% se va a la abstención.
A 2,4 puntos del PP
Los socialistas, que gobiernan en la DGA y se están viendo favorecidos por el efecto Sánchez y su defensa del 155 en Cataluña, experimentarían la mayor subida en porcentaje: mejorarían 4,7 puntos hasta alcanzar el 23,4%, a 2,4 del PP, que seguiría como primera fuerza política pese a perder algo de intención de voto.
El avance socialista lo situaría como referencia en la izquierda, con opciones de liderar un gobierno con ZEC y CHA. El dato se atisbó ya en las últimas generales, en las que el PSOE superó en la capital aragonesa por algo más de un punto a la alianza de Podemos e IU. Además, avala la estrategia del portavoz socialista, Carlos Pérez Anadón, de marcar distancias con la polémica gestión de Santisteve.
En Zaragoza, los socialistas apoyaron a ZEC en la investidura y los presupuestos, pero no ha prosperado en ningún momento ninguna alianza estable entre estos dos partidos, que se disputan el electorado de izquierdas de la ciudad y que no han escondido sus discrepancias en los últimos dos años y medio.
Pero junto a la caída de ZEC y la subida del PSOE, el tercer gran cambio que dibuja la encuesta es el avance de Ciudadanos. El resultado, que supondría una mejora de 4,4 puntos, está en consonancia con el contexto nacional, dado que todas las encuestas detectan un fuerte impulso de la formación naranja al calor de la crisis catalana.
El grupo que hoy lidera Sara Fernández podría ganar uno o dos concejales, hasta un máximo de seis, y ser decisivo en las alianzas electorales, con escenarios de pacto tanto a la derecha como a la izquierda. Además, se quedaría a muy poco de desplazar a ZEC y dejarlo como cuarta fuerza política. La diferencia entre las dos formaciones políticas es solo de seis décimas. Es más, el porcentaje de fidelidad de voto de la formación naranja es elevadísimo: está casi en el 90% (89,3%) y apenas cede electores a otras formaciones políticas, a diferencia de lo que le ocurre a ZEC.
Ligera caída de los populares
El empuje de Ciudadanos afecta sobre todo al PP, que se mantendría como primera fuerza pero no lograría capitalizar el desgaste político de Santisteve. Todo lo contrario, el grupo que lidera Jorge Azcón retrocedería más de un punto respecto a las municipales de 2015, hasta el 25,8%, con los socialistas pisándole los talones.
Ahora bien, los populares mantendrían sus opciones de gobernar con Ciudadanos, según el sondeo, por lo que todos los escenarios están abiertos. Es precisamente la fuga de votos del PP al partido de Albert Rivera lo que impide que los populares aprovechen el retroceso de los comunes: un 18% de sus votantes en 2015 se van a la formación naranja. Pese a todo, el PP mantiene una alta fidelidad de voto (un 72,3%), al igual que el PSOE (78,5%).
El desgaste de ZEC facilitaría que CHA mantenga su posición, con una mejora incluso respecto a las elecciones de 2015, lo que confirma que su electorado urbano sigue asentado. A diferencia de lo que ocurre en las Cortes, donde una parte de los votantes de Podemos se refugian en IU, en el Ayuntamiento ese papel lo juega CHA. Gana poco, algo más de medio punto, pero lo suficiente para mantener a suficiente distancia ese 5% por debajo del cual no se obtiene representación en unas municipales.
Por su parte, el PAR sigue sin opciones de superar ese 5% que le permitiría retornar al Ayuntamiento, institución de la que salió en 2011. Su porcentaje es de un 2,6%, frente al 2,8% de 2015.
