La Policía Local de Zaragoza ha empezado el domingo con una considerable carga de trabajo.

Entre las 5.30 de la madrugada y las 9.15 de la mañana sus patrullas han pillado a cuatro personas ebrias conduciendo vehículos por distintas calles de la ciudad. Dos de ellas, además, superaban la tasa penal de alcohol que fija el Código Penal y una tercera se ha negado a someterse a las pruebas tras ser interceptada cuando conducía "de forma anómala" y pese a mostrar síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol.

A los cuatro conductores se les imputa un delito contra la seguridad vial y han quedado citados para juicio rápido. Sus vehículos han sido inmovilizados y pasado a disposición judicial.

La primera interceptada ha sido una mujer de 47 años (M. E. F. P.) que circulaba con su motocicleta por el paseo de Teruel cuando, a las 5.30, se ha topado con un control preventivo. Tras someterse a la prueba de etilometría ha arrojado una tasa superior a la establecida en el Código Penal.

El segundo ha sido J. R. G. T., de 36 años. A las 7.40 una patrulla ha observado que cometía una infracción en la calle de José Atarés, en el Actur, y le ha dado el alto. También superaba la tasa de alcohol que fija el Código Penal.

Apenas unos minutos después, a las 7.45, otra patrulla ha observado cómo el vehículo conducido por A. M. G. Q., de 29 años, circulaba de forma anómala por la avenida de Cesáreo Alierta. Por lo que también se le ha parado para hacerle la prueba de alcoholemia y ha dado positivo.

Por último, a las 9.15, en la calle de Pilar de Bayona (distrito Universidad), D. C. F., de 33 años, ha sido interceptado cuando circulaba de forma anómala pero se ha negado a someterse a la prueba de alcoholemia pese a mostrar claros síntomas de embriaguez.