Una oportunidad para la Imprenta Blasco

El gobierno licitará una parcela para levantar 62 viviendas en Valdefierro a cambio de que los promotores hagan 26 viviendas municipales en el histórico edificio del Casco, donde se instalará un museo de la imprenta.

El Ayuntamiento de Zaragoza va a recurrir a la venta de suelo para intentar sacar adelante, por fin, uno de los proyectos estancados en los cajones de la Casa Consistorial. La rehabilitación de la Imprenta Blasco, propiedad municipal desde 1999, dependerá de la licitación de una parcela en Valdefierro. La promotora que quiera construir allí 62 viviendas de protección oficial deberá embarcarse también en la recuperación del histórico edificio del Casco Histórico.

En las próximas semanas, el Consistorio va a licitar la venta del solar de Valdefierro, un suelo de 1.195 metros cuadrados entre las calles de Biel y Azalea. La parcela está valorada en 2.165.277 euros más IVA, y allí se podrán hacer 62 VPO. La empresa que se lleve el concurso tendrá que redactar el proyecto de obras, asumir la dirección facultativa y ejecutar la obra de rehabilitación del edificio de la calle de Ecce Homo. Sobre el local de la Imprenta Blasco se habilitarán 26 viviendas de alquiler social que gestionará la sociedad municipal Zaragoza Vivienda. Estos trabajos están valorados en 2.147.166 euros. Además, deberán abonar en metálico al Ayuntamiento 390.709 euros, que se destinarán a adecuar el futuro museo, que se ubicará en los bajos del edificio y en la nave anexa.

Está previsto que el gobierno apruebe el proyecto en los próximos días, y las empresas tendrán de plazo hasta finales de enero para presentar ofertas. Entonces habrá tres meses para redactar el proyecto definitivo de rehabilitación de la Imprenta y, después, unos 14 meses de obra. Por lo tanto, en el mejor de los casos el edificio estaría listo para su nueva vida en el segundo semestre de 2019.

Este edificio lleva dos décadas en el olvido, después de que en 1999 cerrara sus puertas la histórica Imprenta Blasco. Este negocio abrió sus puertas en 1924 en este inmueble obra del arquitecto zaragozano Teodoro Ríos. En su exterior destaca su rótulo hecho en cerámica del talaverano Ruiz de Luna. Dentro aún se guarda maquinara del siglo XVIII que formará parte del museo. Durante las obras, este instrumental saldrá para que lo rehabilite la asociación de Artes Gráficas, merced a un convenio de 50.000 euros que va a firmar con el Ayuntamiento.

Tras años de proyectos frustrados y promesas incumplidas por parte de las distintas corporaciones del Ayuntamiento, el gobierno de ZEC cree que “la viabilidad del proyecto está asegurada”, en palabras del concejal de Urbanismo, Pablo Muñoz. “Vamos a recuperar una de las joyas de nuestro patrimonio histórico, tendremos un nuevo museo, viviendas públicas y regeneraremos el Casco Histórico”, ha señalado el edil.

A la presentación del proyecto ha asistido también el portavoz de CHA, Carmelo Asensio, ya que la formación nacionalista ha defendido históricamente la rehabilitación de este edificio. Tras años viendo cómo las enmiendas al presupuesto que presentaba no se ejecutaban, Asensio ha dicho que hoy “es un gran día” porque se cumple “un viejo sueño de CHA”. Ha calificado la Imprenta Blasco de “joya del patrimonio arquitectónico aragonés”, y ha afirmado que su recuperación es “un proyecto de ciudad como la Harinera o los depósitos de Pignatelli”.

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