Unas 350 personas se concentran frente al TSJA al grito de "la manada' somos nosotras"

La protesta ante el tribunal quería denunciar lo que varias organizaciones feministas consideran "abusos judiciales" en la vista oral por la presunta violación en grupo a una chica en los sanfermines de 2016.

Unas 350 personas se concentran en Zaragoza al grito de "la manada' somos nosotras"
Unas 350 personas se concentran en Zaragoza al grito de "la manada' somos nosotras"
Guillermo Mestre

Con gritos de "la manada' somos nosotras", "si tocan a una nos tocan a todas" o "jueces y fiscales también son culpables", entre otros, alrededor de 350 personas, según la Policía Nacional, se concentraron a media tarde de este viernes frente al edificio del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), situado en el número 1 del Coso. Convocada por varias asociaciones feministas, la protesta tenía como fin denunciar lo que estas organizaciones consideran "abusos judiciales" en la vista oral que se celebra en Pamplona por la presunta violación en grupo a una joven durante los sanfermines de 2016.

La concentración estaba convocada a las 18.00, pero pasadas las 17.30 ya se arremolinaban decenas de personas frente al edificio. Hacia las 17.50, se desplegó una pancarta frente a la puerta del TSJA en la que se podía leer 'Feminismo es liberación'. Minutos después, varias jóvenes apostadas tras la pancarta dieron lectura a un comunicado.

"Hoy, nos vemos obligadas a reunirnos en el Tribunal Superior de Justicia porque eso es precisamente lo que buscamos: justicia. Estamos reunidas en Zaragoza igual que lo están nuestras compañeras en Madrid para denunciar la violación perpetrada por cinco agresores en las fiestas de San Fermín, los cuales se apodaban a sí mismos 'la manada", afirmaron. "Queremos dejar claro que si nos tocan a una nos tocan a todas. Que no vamos a agachar la cabeza contra su violencia, que somos fuertes y que nosotras sí que somos manada", prosiguieron.

La lectura fue interrumpida en varios momentos por los aplausos de los asistentes y consignas como "no es no" o "Zaragoza feminista", además de las ya citadas "la manada' somos nosotras" y "si tocan a una nos tocan a todas". El comunicado incluía los nombres y dos apellidos de los presuntos agresores de San Fermín, que fueron pitados por los asistentes. "Ellos tienen la poca vergüenza de pedir que no se difundan sus nombres ni sus caras, nosotras queremos nombrarles bien alto", señalaron las chicas que pusieron voz al comunicado previamente preparado.

Este mensaje también sirvió para criticar la admisión como prueba en el juicio de un informe realizado por un detective privado a la denunciante. Contratado por la defensa, el profesional siguió a la chica, que hoy tiene 20 años y en el momento de los hechos tenía 18, días después de la presunta agresión y vigiló sus cuentas en redes sociales. La conclusión del mismo, y lo que quería hacer constar el abogado defensor que contrató el servicio, era que la joven hacía vida normal después de los hechos. "¿Quieren culparla porque no se quedó encerrada en casa? ¿Pretenden demostrar que no fue una violación ya que se mostraba feliz? ¿Además de violada la quieren sumisa y víctima?", criticaron las convocantes de la protesta de Zaragoza, que afirmaron: "Ella, como otras muchas de nosotras, es una superviviente. Es una persona que no deja que cinco miserables le arruinen la vida".

La admisión de este informe como prueba documental en el proceso ha levantado esta semana una intensa polémica en la esfera pública, hasta tal punto que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra difundió un comunicado para intentar atajarla. Lo cierto es que la admisión de la prueba por la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra durante la vista oral no quiere decir que vaya ser estimada positivamente en favor de los acusados y en contra de la chica, sino que simplemente será estudiada por los magistrados.

En la protesta participaron tantas mujeres como hombres de todas las edades. Un dispositivo de la Policía Nacional estuvo presente durante toda la concentración. Durante los primeros minutos de la misma, el tranvía y el tráfico rodado circularon con normalidad, pero hacia las 18.00, la Policía Local decidió restringir el paso por el lugar de la protesta, ya que se estaban generando algunas situaciones de peligro dado el importante número de personas concentradas. La concentración comenzó a disolverse pasadas las 18.10, sin  incidentes.

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