Las obras de rehabilitación del Mercado Central se licitan de urgencia

ZEC confía en acelerar la tramitación de unos trabajos que cuestan 10,6 millones y minimizar las afecciones al entorno de San Juan de los Panetes.

Las obras para levantar la carpa provisional obligan al cambio de sentido de algunas calles.
Las obras para levantar la carpa provisional obligan al cambio de sentido de algunas calles.
O. Duch

El gobierno de Zaragoza, reunido en sesión extraordinaria, ha declarado hoy la urgencia de la contratación de las obras de rehabilitación del Mercado Central, que contarán con un presupuesto de 10.655.832,79 euros (IVA incluido).

El plazo de ejecución de las obras sigue siendo de unos 13 meses, sin embargo, al amparo de la ley de Contratos del Sector Público, se declara la urgencia de este expediente “por razones de interés público, consistentes en reducir al mínimo el periodo de tiempo posible las afecciones al entorno del mercado provisional”.

De este modo, los trámites administrativos en el proceso de contratación se reducen. Todo ello permitirá que se pueda reducir el periodo de funcionamiento del mercado provisional, que acaba de comenzar a levantarse y al que los detallistas deberían mudarse en febrero. Se espera que estén 'desterrados' unos 12 o 13 meses antes de reinaugurar el nuevo Mercado Central en la primavera de 2019.

Con cerca de 15 millones euros (incluyendo la instalación provisional) trata del presupuesto de inversión más elevado de la legislatura, con "el objetivo de dignificar y recuperar el mercado de abastos de la ciudad".

Las claves de la reforma

La reforma persigue recuperar el pasillo central y los laterales que permitirán liberar las fachadas y en consecuencia, recuperar la imagen primitiva del mercado, abierto hacia la ciudad, hacia la calle, previendo su total cerramiento mediante una caja de vidrio. Asimismo, se retirarán las instalaciones y los “túneles” que actualmente impiden ver la estructura de la cubierta y los detalles decorativos como los esmaltes, detalles de forja, etc.

La imagen original del histórico mercado también se evocará recuperando el pasillo central y los dos perimetrales. En la planta baja se mantendrá el uso comercial actual, pasando de los 160 puestos actuales a 78 (74 para comercio de alimentación y 4 para restauración).

El área destinada a los puestos se reduce, pasando de 1.725 a 1.140 m2. Individualmente, los puestos ganarán en dimensión, tanto en longitud del mostrador como en profundidad, previéndose diversas dimensiones y un reparto de actividades según criterios comerciales. Quedarán entonces 1.718 m2 libres para uso público y libres de obstáculos que impidan visión. Asimismo, se mantiene la propuesta de peatonalización de la zona este del Mercado, con una calzada pacificada de acceso restringido.

Una joya histórica

El edificio, proyectado por el arquitecto turiasonense Félix Navarro y Pérez, se inauguró en 1903, en sustitución del antiguo mercado al aire libre que, desde la Edad Media, se situaba junto a las murallas de la ciudad, en la antigua Puerta de Toledo. Navarro optó por un estilo historicista, adaptado al carácter y función del edificio e incorporando materiales nuevos como el hierro fundido y laminado, combinado con la piedra, ladrilllo, cerámica o esmalte.

Fue declarado Monumento Histórico Artístico de carácter nacional el 10 de febrero de 1978. Reformado en 1982, a instancias de los detallistas, con intervenciones principalmente en la planta calle. El mercado de Lanuza también fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2002.

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