La portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández, ha asegurado este lunes que el proyecto de presupuestos para 2018 revela que ZeC no tiene modelo de ciudad y le falta ambición e imaginación, aunque ha recalcado que están abiertos a la negociación.

En rueda de prensa, Fernández ha denunciado que el Gobierno municipal haya decidido ir "de llanero solitario", evidenciando "falta de diálogo", al contrario que el año pasado, cuando el responsable de Economía, Fernando Rivarés, envió a los grupos un borrador.

En este sentido, ha mostrado su sorpresa por que ZeC se niegue a negociar el presupuesto cuando el coordinador de Alcaldía, Iván Andrés, forma parte del equipo negociador de Podemos de las cuentas autonómicas.

Ha considerado también que el aumento de un 4 por ciento hasta los 752 millones "tampoco es algo milagroso", después de que el Gobierno de la ciudad vendiera que la salida del plan de ajuste iba a suponer "un antes y un después", cosa que "no ha sido así".

La portavoz de la formación naranja ha apuntado que los ingresos salen básicamente de pedir créditos a los bancos -un total de 28 millones de euros-, lo que no les parece mal, pero el problema es "en qué se van a gastar".

Ha denunciado también que los ocho millones que el Ayuntamiento prevé ingresar por la Ley de Capitalidad son "completamente insuficientes", ya que el coste de los servicios que asume está cifrado en unos 50 millones, algo que Ciudadanos tratará de solucionar vía enmiendas en las Cortes.

Por otro lado, ha tildado de "vergonzoso" que solo 31.700 euros procedan de la UE, lo que ha achacado a la reducción de la partida de relaciones internacionales en un 43 por ciento, en lugar de crear una oficina para captar este tipo de proyectos.

Asimismo, ha remarcado su escepticismo con respecto a los gastos que recoge el proyecto que ya aparecían en 2017 y no se han podido ejecutar, como demuestra que de los 46 millones de euros de inversión previstos solo se hayan materializado 11.

Esto, a su juicio, queda en evidencia en los plurianuales, con una reducción a la mitad de la cuantía destinada al centro cívico de Rosales del Canal o las aún más fuertes en la reforma del albergue (de 1,5 millones a 70.000 euros) o los baños judíos (de 500.000 a 10.000 euros), además de que las inversiones millonarias previstas para la Casa del Fuego y el Centro de Emergencias no lleguen a los 60.000 euros.

Por tanto, ZeC se contradice en sus presupuestos de un año a otro y, además, las cuentas son "continuistas", no solo con respecto a los anteriores ejercicios de esta legislatura, sino también con respecto a la etapa del socialista Juan Alberto Belloch, con proyectos que aparecen cada año como "los grandes clásicos del 'rock and roll'".

También ha rechazado el incremento del gasto en publicidad institucional y ha matizado que el aumento en Derechos Sociales se debe en un 60 por ciento a que el Consistorio asume la atención a dependientes de grado 1, que financia el Gobierno de Aragón, así que no se mejora lo que ya se prestaba.

Del mismo modo, Fernández ha considerado que los presupuestos constatan el "fracaso" del programa de ayudas para pagar tasas e impuestos municipales, que ha pasado de contar con 2,3 millones en 2016 a solo 250.000 en 2018.

Ha criticado también que las partidas de Servicios Públicos están infradotadas y que se vuelva a presupuestar la línea 2 del tranvía, que cree que quedará un año más sin ejecutar y servirá para pagar otros servicios.

En cuanto a la subrogación de las trabajadoras del 010 que el consejero Cubero ha incluido en el presupuesto, ha pedido que explique cómo va a hacerla y con qué votos.

Por último, ha lamentado la desaparición de la mayoría de las partidas introducidas por Ciudadanos al anterior presupuesto, como el portal de mociones, al que le han puesto "muchas excusas" y ahora ni siquiera aparece en las cuentas.