El Distrito Sur triplicará la población de Casablanca y estará en marcha en 2018

Representantes de los barrios se reúnen para tratar los límites geográficos y los costes que supondrá su creación.

Poco a poco va definiéndose. Las generalidades van concretándose y la creación del venidero Distrito Sur parece cada vez más cercana. De hecho, ayer la concejal de Participación, Elena Giner, aventuró que a principios de 2018 ya podría estar en marcha, dado que hay acuerdo unánime de los grupos para agilizar los plazos para modificar el reglamento.

Así, en el primer trimestre del año que viene los barrios de Rosales del Canal, Valdespartera, Montecanal y Arcosur se unirían bajo una misma denominación y abandonarían la tutela de Casablanca, dentro de cuya circunscripción han estado hasta la fecha. Los datos son elocuentes y las pirámides de población, también. Las de los nuevos barrios tienen una base amplísima –los menores de edad son mayoría– mientras que la de Casablanca acabará siendo semejante a la del resto de la ciudad. Actualmente toda esta zona cuenta con 45.163 habitantes censados, de los que, cuando se produzca la escisión, 10.279 se quedarán en Casablanca y 34.884 pertenecerán al llamado Distrito Sur, cuyo nombre aún es solo oficioso. Eso sí, acaso por una cuestión casi identitaria o incluso sentimental, la junta de Casablanca ‘retendrᒠalgunos enclaves históricos como Santa Fe –con su monasterio cisterciense–, la Fuente de la Junquera, la embotelladora y la Ciudad del Deporte.

Sede en Valdespartera

Este tipo de asuntos –los límites geográficos, los costes de la creación o el procedimiento administrativo preciso– se abordaron ayer en un grupo de trabajo en el Ayuntamiento con representantes de los barrios afectados, así como de los grupos políticos y con técnicos municipales.

En el encuentro también se analizó cómo quedará la composición demográfica de cada área y cuál será la ubicación de la nueva junta, que a falta de un último informe técnico, "parece que hay buena disposición para que sea en el Centro de Urbanismo Sostenible de Valdespartera", informó Giner. Se descarta así la posibilidad de utilizar el edificio que se compró a Remar en Rosales del Canal y se opta por compartir espacio con la sociedad municipal de Ecociudad.

Ante las críticas de alguna asociación vecinal, que considera que la creación del nuevo distrito se traducirá en un aumento de costes –en su día se habló de unos 80.000 euros–, Giner reconoció que se ha cuantificado el gasto de personal, pero que es "asumible" porque "podría resolverse con una redistribución de los trabajadores".

No obstante, y aunque la reunión de ayer supuso un importante paso al frente, la edil de ZEC admitió que "queda pendiente" un debate global sobre los distritos de la ciudad, su composición demográfica y "cómo se podría hacer una distribución más racional". Así, en la actualidad hay zonas sobredimensionadas –como Las Delicias, que tiene una gran presión demográfica con más población que Huesca y Teruel juntos (casi 110.000 habitantes)– y otras áreas que son casi un páramo, como puede suceder con algunos barrios rurales que apenas superan los veinte residentes.

"Zaragoza es una ciudad viva que va cambiando", afirmó Giner, partidaria de "ir adaptando la delimitación a la realidad". Esta cuestión ya se está abordando desde la Cátedra de Visualización y Territorio, que prepara un informe de todos los barrios actuales, su población y su evolución. La concejal también adelantó que el nuevo Distrito Sur ya entrará a formar parte de los próximos presupuestos participativos.

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