Desde hace dos semanas, los autobuses de Zaragoza tienen nuevos horarios y frecuencias, que han alterado el servicio y están provocando quejas de usuarios y conductores. El nuevo "cuadro de marchas" ha sido diseñado por la empresa y aprobado por el Ayuntamiento con el objetivo de mejorar el servicio, como recogía el convenio firmado en abril de 2016. El comité de empresa lo tacha de "fiasco" y pide su revisión.

El nuevo cuadro de marchas se ha elaborado, según explican fuentes municipales, para adaptar los tiempos de recorrido a la situación real. Todas las líneas se han visto alteradas en mayor o menor medida. Se han cambiado los tiempos de recorrido y de paso por las paradas, lo que también ha repercutido en las frecuencias. También se han cambiado las horas de inicio del servicio.

En teoría, la mayoría de las líneas han ganado unos minutos para hacer el recorrido. Desde el comité de empresa apuntan que no es así en todas y afirman que el servicio ha empeorado. Entre las líneas más perjudicadas, según los conductores, están la 29, 32, 33, 40, 42, 44 y 53. Y el empeoramiento del servicio se nota sobre todo por las tardes y a última hora del día.

"Los tiempos de recorrido en muchas líneas son imposibles de cumplir. Eso provoca un retraso que se va acumulando durante el día. Las frecuencias no se cumplen. A veces van dos autobuses seguidos. Los conductores tienen que circular más rápido y con más tensión. No tienen tiempo de descanso al final del recorrido. Llegan más tarde a recoger a cocheras y eso genera más horas extras. En resumen: peor servicio al ciudadano y peores condiciones laborales para los trabajadores", asegura Javier Anadón, presidente del comité de empresa.

Este jueves hay prevista una reunión entre los trabajadores, la empresa y el Ayuntamiento, en la que el comité de empresa planteará sus quejas. Piden que se revisen los cuadros de marchas; que se garanticen las frecuencias y un mejor servicio; que los conductores puedan hacer una pausa al final del recorrido, y que su jornada no exceda de las 7 horas y 49 minutos que tienen establecida. Ahora muchos están haciendo como mínimo 20 minutos más al día.

Esperas y retrasos

"La gente se había acostumbrado a unos horarios y ahora les han cambiado por completo. Hay mucho descontrol", apunta Anadón. Ni en las paradas ni en la web de Avanza se informa de estos cambios, que han sorprendido a muchos usuarios.

"Antes sabía que el autobús pasaba a las cinco y media de la tarde por la parada. Si se me escapaba ese autobús esperaba como mucho 10 minutos. Ahora, llegando a la misma hora, varios días me ha tocado esperar más de un cuarto de hora", se lamenta un vecino de Las Fuentes, usuario del 44. En la web pone que la frecuencia media entre semana es de 11 minutos.

"Antes no llegaba a hacer el tiempo que me marcaban. Y ahora me lo han reducido en cinco minutos. Es imposible, ni saltándome semáforos. El problema se nota especialmente a última hora del día, cuando la línea va acumulando los retrasos", cuenta un conductor de una de las líneas más afectadas. Si los conductores no cumplen los tiempos marcados por la empresa pueden ser sancionados.

Ayuntamiento: "Periodo de adaptación"

En el Ayuntamiento no tienen constancia de que el servicio haya empeorado y señalan que estos días son un "periodo de adaptación". "Elaborar los cuadros costó casi un año y medio, no se pueden evaluar en 15 días. Puede haber incidencias puntuales que se podrán corregir. Los cuadros no están cerrados, se pueden hacer ajustes", señalan fuentes municipales.

La empresa, el Grupo Avanza, coincide con el Ayuntamiento en que aún "es pronto para valorar un cambio tan importante". "El nuevo horario se ha diseñado línea a línea con mucho detalle con el Ayuntamiento. El comité de empresa también ha participado en el proceso", afirman fuentes de la empresa.