Once años después del último intento, La Caixa ha reactivado el proyecto para levantar un bloque de viviendas de ocho plantas en la parcela de la calle de Lagasca, en los números 2 y 4, aledaña a la antigua clínica del doctor Lozano, uno de los inmuebles más emblemáticos del centro de la capital aragonesa. La entidad bancaria, a través de su filial Criteria Caixa, ha impulsado de nuevo el expediente, que será votado este miércoles por los grupos políticos del Ayuntamiento de Zaragoza en la comisión de Urbanismo.

Las peculiaridades de la pastilla donde se pretenden construir los pisos hacen de su tramitación un asunto delicado. Por un lado, su cercanía a la antigua clínica, inmueble catalogado por su interés arquitectónico, obliga a no pocas precauciones a la hora de diseñar el futuro edificio de viviendas.

Además, cuando en el pasado se intentó sacar adelante un proyecto similar, hace más de una década, se encontraron con el rechazo frontal por parte de los vecinos de la zona. En concreto, denunciaron el exceso de alturas respecto a las construcciones del entorno, lo que podría cegar sus viviendas, y las afecciones estéticas en una calle con varios bienes catalogados, como la citada clínica. Tanto es así que la anterior tramitación se prolongó desde 2006 hasta 2013, año en el que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) dictó sentencia contraria a la construcción del futuro bloque por incumplir las distancias mínimas con las edificaciones de su entorno, la separación de los linderos y las dimensiones del patio previstas, entre otros.

Pese a que los promotores presentaron recursos de casación, el Tribunal Supremo los desestimó, haciendo firmes las sentencias del TSJA que dejaron en el aire el futuro del céntrico terreno. Ahora, la entidad bancaria ha presentado un nuevo proyecto que aspira a superar todas estas trabas.

Condiciones

Para ello, la comisión de Urbanismo decidirá si aprueba, con carácter inicial, un plan especial para esta parcela, siempre y cuando cumplan con una serie de condicionantes. Por ejemplo, la nueva construcción deberá adecuarse al edificio existente en la calle de Lagasca número 6, de forma que se armonicen los aleros, cornisas, balaustradas y cubiertas de ambos inmuebles.

Dado que el bloque ya construido solo cuenta con cuatro plantas, las cuatro superiores que se han previsto para el nuevo edificio serán retranqueadas, de forma que se puedan ganar alturas sin afectar a la visión uniforme de las fachadas de la calle.

Además, se deberá conservar la verja de cierre de la antigua clínica, y la delimitación del espacio libre privado se hará con un elemento similar, a petición de Patrimonio. También se regulan aspectos como la protección del arbolado que hay en la parcela, o las nuevas acometidas de agua potable y de saneamiento.

Si los promotores consiguen el visto bueno político, el expediente será sometido a información pública durante un mes. Tras este plazo, y aplicadas las modificaciones solicitadas o los nuevos informes que se emitan, el proyecto volverá al pleno municipal para su aprobación definitiva.