Pilar Cervigón, nueva presidenta-delegada de Manos Unidas en Zaragoza

Su antecesor, Gonzalo González Churiaquela, dirigió la Organización en Zaragoza durante los últimos seis años.

Gonzalo González Churiaquela y Pilar Cervigón
Pilar Cervigón, nueva presidenta-delegada de Manos Unidas en Zaragoza
Manos Unidas

Pilar Cervigón Ferrer ha sido nombrada nueva presidenta-delegada de Manos Unidas en Zaragoza por el arzobispo de la Diócesis, monseñor Vicente Jiménez, tras haber sido elegida recientemente en votación por los miembros de esta organización.

Cervigón ha sido hasta ahora responsable de Cofinanciación de Manos Unidas en Zaragoza y es funcionaria jubilada del Estado y del Gobierno de Aragón, ha informado la organización que ahora va a presidir en una nota de prensa.

En ella, ha explicado que la nueva presidenta-delegada tiene una "amplia experiencia" en la organización, donde se incorporó como voluntaria en 1983.

Por su parte, la nueva responsable manifestó ante la asamblea, una vez conocido el resultado de la votación, que emprende su nueva andadura al frente de la delegación en Zaragoza "con espíritu de servicio hacia los empobrecidos de los países en Desarrollo, donde Manos Unidas trabaja desde hace 58 años".

Pilar Cervigón subrayó que en Manos Unidas "seguimos manteniendo el compromiso de seguir trabajando por los más necesitados porque tenemos una deuda con ellos y con esas grandes mujeres que hace casi 60 años decidieron declarar la guerra al hambre".

Asimismo, aseguró que siente "un gran orgullo y un gran agradecimiento por todas las voluntarias y voluntarios de Manos Unidas que día a día ceden una parte de su tiempo para dedicarlo a los demás".

Finalmente, comentó que es un orgullo "estar en este puesto que, sinceramente, creo que es uno más dentro de Manos Unidas, donde el trabajo de todos y cada uno de sus voluntarios es imprescindible".

Delegado saliente

El delegado saliente, Gonzalo González Churiaque, que ha dirigido la Organización en Zaragoza durante los últimos seis años, recibió el homenaje de los presentes.

González dijo haber podido desempeñar este cargo "gracias al apoyo diario de todos, ya que sin él nunca me hubiera sido posible ser delegado" y ofreció su apoyo incondicional a la nueva delegada.

Manos Unidas es una Organización no Gubernamental para el Desarrollo (ONGD), de voluntarios, católica, seglar, sin ánimo de lucro y de carácter benéfico que, desde 1960, lucha contra el hambre, la deficiente nutrición, la miseria, la enfermedad, el subdesarrollo y las causas que lo producen. Recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2010.

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