Los usuarios del transporte público de Zaragoza han esquivado, in extremis, la doble amenaza de huelga. Los conductores del tranvía ratificaron ayer el acuerdo que alcanzó el comité de empresa con la operadora de la línea 1, y levantaron así los paros parciales convocados. Tras el pacto al que llegaron las dos partes el pasado lunes, los representantes de los conductores suspendieron la huelga entre semana, pero la mantuvieron para a partir de este sábado –día del pregón– por si la plantilla rechazaba el acuerdo. Finalmente, los conductores dieron su visto bueno por mayoría absoluta, aunque los representantes de los trabajadores prefirieron no dar los resultados exactos.

Este pacto pasa por la mejora de los descansos al final de la línea y el pago de un plus mensual. En concreto se va a poner una pequeña instalación provisional en Valdespartera para que los conductores puedan tener un momento de reposo.

Además, también se ha atendido otro punto importante de la reivindicación de los trabajadores, que es que algunas de sus funciones –supuestamente– no estaban adecuadamente remuneradas. Así, algunas de ellas se han eliminado, mientras que otras se van a empezar a pagar. El plus mensual que lograron asciende a unos 100 euros, según apuntaron fuentes consultadas. De entrada, pedían varios pluses y dietas más, pero acabaron renunciando a ellos y accedieron a firmar el acuerdo para evitar que el conflicto alterara el funcionamiento de la ciudad.

Con el acuerdo, se evita una huelga que hubiera sido todo un problema para Zaragoza, tanto en las jornadas de fiestas del Pilar como fuera de ellas, debido a la importancia capital que tiene el tranvía en el engranaje del transporte público zaragozano. El comité había convocado paros para todos los martes y jueves de octubre (de 7.00 a 9.00 y de 19.00 a 21.00) y para sábados de este mismo mes (de 10.00 a 12.00 y de 19.00 a 21.00).

Acuerdo también en el bus

Esta buena noticia se une a la del autobús urbano, servicio sobre el que también pesaba la amenaza de huelga a partir del sábado. En este caso, los trabajadores y la empresa concesionaria, Avanza Zaragoza, llegaron a un acuerdo definitivo el martes por la noche, ya casi de madrugada. A diferencia del caso del tranvía, los representantes de los empleados no someterán el pacto a la votación de los empleados, por lo que los paros parciales (previstos para los fines de semana de octubre durante cuatro horas al día) quedaron automáticamente suspendidos.

Ayer, desde la empresa mostraron su "satisfacción" por el acuerdo alcanzado. Además, incidieron en que la concesionaria "nunca ha incurrido en incumplimientos del convenio", y que ahora "sobrepasa ampliamente lo estipulado" en este documento. En este conflicto laboral no había sobre la mesa mejoras salariales para los trabajadores, sino que se pedían cambios organizativos, especialmente para que todos los conductores, y no solo unos pocos, conozcan con tiempo su calendario laboral.