Con el nuevo curso llegan también nuevas ideas vecinales. En el caso del barrio de La Jota, se han propuesto un objetivo claro: tomar el pulso a sus gentes de forma directa y animar a su participación. Para conseguirlo, la asociación de vecinos La Jota va a estrenar iniciativa. Una vez al mes, el ente organizará una reunión abierta en el barrio para que los propios residentes, a título individual o colectivo, puedan acudir a relatar los asuntos que les preocupan o contar cómo perciben el entorno, qué falta en él, qué habría que revisar o mejorar en diferentes áreas como deporte, educación, sanidad, zonas verdes, movilidad...

“Hay asuntos y reivindicaciones pendientes sobre los que trabajar”, comentaba esta semana Juan Antonio Andrés, presidente de la AVV, quien subrayaba la importancia de contar con la opinión de AMPAS, asociaciones y clubes deportivos, culturales, de la asociación de mujeres… “Se trata de dar la oportunidad para que cada uno diga qué es lo que necesita o qué no funciona bien actualmente en el barrio. Coordinándonos con estos colectivos, el trabajo es mucho más rápido y se puede hacer más fuerza”, agregaba.

Como ejemplo de esas cuestiones que pueden despertar quejas, “nos han llegado recientemente sobre las puertas del centro de mayores, que por su peso ocasionan problemas a los jubilados”, exponía Andrés, que tampoco se olvidaba de subrayar la problemática que continúan denunciado sobre las listas de espera en las citas para acudir al centro de salud.

La reunión abierta que inaugurará esta nueva iniciativa está previsto que se celebre la primera semana de octubre, concretamente, el miércoles 4 en el local de la asociación vecinal, situado en la plaza de La Albada (19.00). A ella están invitados todos los colectivos de La Jota y los vecinos del barrio.

Y en la nómina de temas que la asociación La Jota tiene previsto plantear y abordar en las diferentes citas vecinales se encuentran, por ejemplo, el estado de los parques Royo del Rabal, Oriente o Valmaseda, así como de diferentes zonas verdes. “Hay muchas zonas en las que se han ido perdiendo árboles que no se han repoblado”, defienden desde la agrupación. Además, añaden, “en las calles también hay numerosos alcorques vacíos y nos gustaría que se empezaran a tomar decisiones sobre el tipo de árbol que se podría colocar en ellos, sin ser por ejemplo altos y endebles”.

En materia deportiva, “las instalaciones del barrio ya no dan más de sí”, denuncian al mismo tiempo; y en cuanto a movilidad, la línea 39 genera inquietud: “Seguimos viendo que hay bastantes momentos en el día en los que no se respetan las frecuencias y llegan dos autobuses prácticamente juntos. No entendemos qué ocurre con esto y nos gustaría que los propios vecinos nos empezaran a echar una mano en el control de los autobuses, comentando en qué horarios se produce esta situación”, indican.

La ubicación de diferentes aparatos de gimnasia y ejercicio físico en el barrio –“colocados en lugares donde, realmente, no acude mucha gente”-, o “los arreglos mínimos que pensamos que necesita la zona deteriorada de la desembocadura del Gállego en el Ebro”, son otros de los asuntos que tienen en mente los vecinos.

Recorridos de diagnóstico e históricos

Según adelantaban desde la AVV La Jota, la otra parte de esta nueva actividad la pondrán en marcha tras las fiestas del Pilar y consistirá en realizar diferentes recorridos conjuntos y abiertos por el barrio zaragozano, visitando aquellas zonas que podrían mejorar y realizando un diagnóstico de ellas, o repasando la historia y la evolución de este entorno de la margen izquierda.