La Asociación de Personas Amputadas o con Agenesias de Aragón (ADAMPI) ha celebrado este sábado  por la tarde su primer desfile solidario ‘¡Estamos de moda!’, enmarcado en la VII Semana Solidaria. El acto, con el que pretenden sensibilizar y demostrar su capacidad para desarrollarse en cualquier ámbito, ha estado protagonizado por medio centenar de personas.

Una pasarela por la que han desfilado aragoneses sin prejuicios, y sobretodo, con muchas ganas de cambiar el mundo. “Hemos contado tanto con modelos profesionales como amateurs, todo tipo de tallas y con personas con o sin discapacidad. Todos tienen cabida en este desfile”, explica Nuria Rivas, presidenta de ADAMPI-Aragón. En este caso, como reivindican desde ADAMPI, todas las personas que han desfilado por esta pasarela solidaria lo hacen “sintiéndose orgullosas de sus discapacidades físicas, esas partes de su cuerpo que han aprendido a amar y a integrar en su día a día con normalidad”.

Un broche de lujo para una semana plagada de actividades y que comenzaba con la presentación del brazo biónico 3D diseñado por un grupo de profesores y alumnos de Grupo San Valero, además de charlas, tertulias y un espectáculo de magia. Todo ello en el Centro Cívico Estación del Norte.

“Se trata de una cita en la que tratamos de reivindicar un cambio social que busca garantizar a todas las personas con discapacidad su inclusión en la sociedad”, asegura Rivas. Por eso, esta VII Semana de la Solidaria ha perseguido un objetivo muy concreto: “Sensibilizar, normalizar y darle visibilidad a la realidad de un colectivo integrado por más de 1.600 personas en nuestra Comunidad Autónoma”.

Ha sido una velada muy emotiva, protagonizada por historias de zaragozanas como la joven Paula Da Costa, quien a sus 4 años fue amputada hace unos meses debido a una meningitis. En esta ocasión ha estrenado su recién estrenada prótesis, y se ha levantado de su silla de ruedas acompañada de su madre, Silvia Gracia, provocaban una ovación del público asistente así como alguna que otra lágrima. “Salimos en marzo del hospital tras muchas operaciones y ha sido la primera vez que se pone de pie delante de todo el mundo”, aseguraba su madre.

En su opinión, este tipo de actos son muy necesarios para romper las barreras que rodean al colectivo de la discapacidad física. “Cuando vas por la calle te encuentras de todo, gente que mira con una sonrisa porque la ve feliz, gente que mira con sorpresa o con pena… no quiero eso para mi hija. Estamos felices porque está viva”, concluye Gracia.

También otro zaragozano, Alberto García (14), quien nació con una agenesia en su brazo izquierdo, ha tenido su momento en esta pasarela solidaria: “Estaba muy nervioso hasta que he salido ahí fuera y he visto la respuesta de la gente, me he sentido muy feliz”.

Sara Rivas (7) ha desfilado sobre su silla de ruedas sobre la que permanecerá al menos durante un par de años. “Tiene la enfermedad de Perthes, la cual afecta a la cadera provocando la destrucción del fémur. Tendremos que esperar a que se regenere”, explica su madre, Susana Sahún.

En esta ocasión han contado con dos invitadas de lujo, Susana Luca Royo y Patricia Riverés Esparza, consultoras de belleza de Mary Kay; así como con el apoyo de varias firmas y empresas de la capital aragonesa han querido sumarse a esta iniciativa como Tocados Celeste, Dóndola, Tacatuca, Boutique Mª Jesús, Modas Helen, Alida, Cachet, Centro Hípico las Torres, Gimnasio Milenium, Starm Glam, Gozarte, Trofeos River´S o Skandalo Deluxe, especializada en ropa de talla grande y capitaneada por Begoña Abad.

“Siempre colaboramos con los eventos solidarios a los que nos invitan, y más en uno como este que lucha por romper moldes y acabar con los estereotipos, como nosotras”, explica Begoña Abad, gerente de la tienda de moda.

Rompiendo barreras

La asociación ADAMPI fue creada en 2006 como respuesta a las necesidades de este colectivo. “En la actualidad contamos con un centenar de socios, y somos la única entidad aragonesa dedicada a este sector específico”, explica Rivas.

Además, como ha podido verse durante el desfile, se trata de un colectivo muy heterogéneo, formado por hombres y mujeres de todas las edades y con amputaciones o agenesias muy diferentes. Rivas ha recordado la carencia de una infraestructura suficiente para cubrir las necesidades actuales de este colectivo.