El nuevo centro de protección animal acogerá 500 animales y tendrá 'gatoteca'

La primera fase del proyecto requerirá una inversión de casi 900.000 euros y estará lista en algo más de un año. Las otras dos partes del equipamiento aún no tienen plazo previsto.

Dos perros, en una de las jaulas del centro de protección animal de Peñaflor.
Dos perros, en una de las jaulas del actual centro de protección animal, en Peñaflor.
Guillermo Mestre

Zaragoza tendrá un nuevo centro de protección animal que sutituirá a la perrera de Peñaflor. Una parcela municipal del polígono Empresarium es el lugar elegido para ubicar este nuevo equipamiento, que se hará en varias fases y que podrá llegar a acoger a 400 perros y 100 gatos. De momento, se hará una primera inversión de 860.000 euros que permitirá instalar un centro de interpretación y tres módulos para 128 animales.

El gobierno municipal aprobó el pasado viernes el proyecto, y próximamente saldrá a concurso la construcción de esta primera fase, con un plazo de ejecución de unos ocho meses. Así, será ya dentro de más de un año cuando comience a prestar servicio a la ciudad. Para ver el centro completo, con las dos fases restantes, harán falta 2,5 millones más. De momento, no tienen un plazo de ejecución previsto.

Con la inversión prevista para este año se adecuarán unas instalaciones mínimas de un centro que, cuando esté acabado, contará con aparcamiento, espacio para dar charlas a colegios, gatoteca para tomar café rodeado de gatos y fomentar así la adopción, piscina de rehabilitación para curar lesiones, zona de aparcamiento, incineradora… El proyecto está pensado para ser gestionado directamente por el Ayuntamiento, para lo cual hará falta un mínimo de seis operarios y un veterinario.

El concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, ha valorado este miércoles el carácter público del equipamiento, y se ha mostrado abierto a que el centro acoja también a animales del resto de la provincia, en el marco del convenio firmado entre el Ayuntamiento y la DPZ. “Además, seguiremos contando con colaboración de voluntarios”, ha apuntado.

Fernando Fernández, arquitecto municipal responsable del proyecto, ha relatado las complicaciones de “dos años y medio de tramitaciones” con “hasta cuatro exposiciones públicas”. En su origen, el centro se planeó para los pinares de Valdegurriana, pero la normativa impedía hacerlo por su cercanía al Canal Imperial. La segunda opción, los pinares de Venecia, también hubo que descartarla, por lo que finalmente se eligió una parcela municipal del polígono Empresarium a la que hubo que cambiar su calificación urbanística para que pudiera acoger el nuevo centro.

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