Un brote de gastroenteritis aguda afectó la semana pasada a 24 personas en una residencia de mayores de la provincia de Zaragoza, según informó Salud Pública, a través de su boletín epidemiológico semanal de Aragón. Entre los afectados, 17 eran residentes y 7 trabajadores de la misma. Todos los casos presentaron diarrea y la mitad, vómitos. Solo uno de los enfermos necesitó asistencia sanitaria en Urgencias, aunque no fue precisa su hospitalización. Los brotes de gastroenteritis aguda suelen seguir el patrón de transmisión de persona a persona, de ahí el rápido contagio entre los residentes y trabajadores. No obstante, estas afecciones epidémicas no suelen ser de larga duración y casi todos los enfermos (83,3%) se recuperan en un día o dos. Como medida preventiva, la residencia mantiene la vigilancia activa ante la posible aparición de nuevos casos.

Aragón suma ya, hasta el 20 de agosto, 466 casos de toxiinfección alimentaria, una cifra superior a la habitual, ya que la media de los últimos cinco años se sitúa en 352. A principios de este mes se registró en un pueblo de la provincia de Zaragoza un brote que afectó a nueve personas. Según Salud Pública, estas se habrían reunido para celebrar una comida con motivo de las fiestas populares de la localidad, y ahí se produjo el contagio. Todos los alimentos habían sido elaborados por los vecinos, por lo que se descartó que fuera responsabilidad de una empresa de cáterin externa. En este caso, tres personas necesitaron ingreso hospitalario.

El boletín epidemiológico de Aragón también refleja que en la provincia de Huesca la semana pasada hubo un brote familiar de toxiinfección alimentaria. Fueron 10 los miembros expuestos a la ingesta de unos embutidos –adquiridos en otra comunidad–, cuatro de ellos enfermaron. Uno de los afectados sí que requirió ingreso hospitalario y dio positivo en salmonelosis.

La provincia de Teruel, por su parte, registró un brote familiar de tosferina en dos niños de 5 y 10 años que habían sido previamente vacunados. Además, es destacable que este año se ha recuperado la vacuna de recuerdo de la tosferina en los seis años, cancelada desde 2015 en Aragón. Aunque esta enfermedad no tiene consecuencias graves en la mayoría de sus casos es cierto que Salud Pública ha percibido este año un repunte. Hasta la fecha, 51 personas la han padecido, cuando la cifra que se adecua más a la normalidad de esta patología está próxima a la veintena.

Aumento de casos

Entre las enfermedades que han tenido un aumento en sus casos está la hepatitis B, con 102 afectados en estos ocho meses de 2017, el doble de lo estimado desde Sanidad, que sitúa la media en torno a 50. Además, destaca la cifra de paperas (parotiditis) que se ha contabilizado este año, con 439 casos, número que triplica la media de los últimos cinco años (186). Esta enfermedad viral se contrae con facilidad a través de las gotas de saliva (al estornudar, toser, compartir cubiertos...). Hay varias razones que podrían justificar este repunte: por un lado, no todos los ciudadanos consiguen inmunizarse, ya que cada cuerpo reacciona de manera diferente a la inoculación. En otros casos puede ser porque la propia vacuna no tuvo la efectividad deseada.

La enfermedad de transmisión sexual sífilis también sobrepasa las expectativas de Salud Pública. El boletín señala que hasta ahora ha habido 97 casos en la Comunidad, frente a los 63 habituales.

Sin embargo, hay seis patologías que se encuentran por debajo de la media. Normalmente, la gripe afecta a más de 27.500 personas, pero este año a penas son 23.300. La varicela también presenta un descenso significativo, ya que en ocho meses ha habido 3.320 casos, cuando otros años en estas fechas eran aproximadamente 5.300. La hidatidosis, la tuberculosis, otras tuberculosis y otros procesos diarréicos continúan en bajada. Las tres primeras no alcanzan el centenar de afectados, mientras que hay más de 40.000 casos de otros procesos diarréicos –esta semana se han contabilizado 901–, todo dentro de la normalidad.