Un rincón zaragozano donde el café es mucho más que café

Mucho más que café. Esta es la filosofía que sigue el equipo aragonés de Cafés San Jorge, un microtostadero ubicado en la Torre del Carmen, El Burgo de Ebro, dirigido por Ezequiel Garcés, su maestro tostador. Él es el encargado de seleccionar el grano y coordinar el tueste: “Nuestros cafés son especiales porque están elaborados con cariño y sobre todo mucha pasión”, asegura.

Al llegar a su instalación, lo primero que llama la atención es la imponente casa en la que se ubica, centro del antiguo núcleo del medio rural de la ribera del Ebro hace más de 150 años. “La casa pertenecía a nuestra familia y llevaba 50 años deshabitada, por lo que mi primo Miguel y yo decidimos rehabilitarla y comenzar aquí nuestra actividad”, explica el joven, procedente de Farasdués.

Precisamente este espacio ha sido escenario de la fiesta de presentación de su nueva gama de productos en forma de ‘coffe pool’, con una celebración en torno a la piscina y, por supuesto, café para los asistentes.

Casi por casualidad, Ezequiel se adentró en el “apasionante mundo del café” hace ya seis años, y se dio cuenta de que existía una carencia importante a la hora de encontrar productos de calidad en el mercado actual: “Percibimos que era muy complicado tomar un buen café en la capital y queríamos ofrecer esta posibilidad a los zaragozanos que buscasen algo diferente”.

Los tres pilares fundamentales a la hora de fabricar un buen café son el cultivo, el tueste y la elaboración. “Nosotros lo desarrollamos íntegramente desde la segunda fase, y la primera se basa en la selección directa de productores huyendo de intermediarios y trayendo productos de Centro América, Sudamérica, Brasil, Vietnam o Nicaragua, entre otros”, asegura.

Esta adquisición se realiza en pequeñas cantidades de café 100% natural –café verde- para garantizar la frescura y la mejor calidad del producto desde el inicio, que tuestan en su propia máquina: “el café es una fruta y como toda fruta es estacional. Nosotros trabajamos con la variedad arábica”.

Pero ¿cuál es la vida útil de un grano de café? “A pesar de que los productos que podemos adquirir en cualquier supermercado tienen fechas de caducidad muy largas, su ciclo es de un año si está en la fase de grano. Una vez tostado se reduce a dos meses, molido como mucho sería una media hora. Una vez infusionado… hay que beberlo cuanto antes”, afirma el experto.

Cafés que dicen cosas

Por supuesto, en San Jorge, que proponen de 6 a 10 productos de temporada en su carta –que varía según las peticiones de sus clientes-, estos cafés tienen que aportan algo más a cada taza. “Cuentan cosas, desprenden sabores… pero hay que saber tomarlos y prepararlos”, indica. Por eso, para ellos la formación es fundamental, tanto dentro como fuera de la empresa.

“Llevamos varios años viajando, leyendo y sobre todo probando. Y, por supuesto, formamos a los negocios que trabajan con nuestro producto para que hagan café teniendo en cuenta unos principios”, explica. De forma paralela organizan catas para aquellos interesados en aprender todos los secretos del café natural. Además, muy pronto ofrecerán un punto de venta directo al público en el mercado de las Delicias. Un lugar en el que poder probar sus productos artesanos, y adquirir este café natural con esencia aragonesa.