Tras desplomarse hace algo más de una semana la rama de un árbol en la plaza de Las Chinas, en el distrito de Torrero, y después de las diferentes caídas de ejemplares registradas los últimos días en la ciudad, en el barrio zaragozano de La Paz ha crecido la preocupación por la situación de parte de su arbolado y la asociación vecinal demanda labores de revisión, seguimiento y mantenimiento de las diferentes especies que se levantan en su entorno.

Uno de los ejemplares en los que fijan su atención es un olmo seco ubicado en la orilla del Canal y junto al puente de La Paz. Para este, han vuelto a reclamar que se actúe, pidiendo urgentemente su talado a través de la junta de distrito. “Ante la caída de grandes ramas a la calzada del olmo seco situado en el Paseo del Canal, a la altura del Puente de La Paz,  y el inminente peligro que esto conllevaría para la seguridad de los ocupantes de los vehículos privados y autobuses de transporte público, volvemos a reiterar la necesidad de su talado, después de varios años de comunicar que este gran árbol se encontraba seco”, manifestaron el pasado viernes desde el colectivo.

“Después de varios días marcado con una cinta plástica por parte del servicio de Bomberos, este sigue sin talar, teniendo en cuenta además que por el vigente convenio de mantenimiento de la vegetación de riberas entre el ayuntamiento y la CHE, su talado es competencia municipal”, añadían en su solicitud.

Según fuentes de la asociación, el olmo lleva años seco y varias ramas ya se han desplomado sobre la calzada en alguna ocasión. “Los olmos afectados por la grafiosis han muerto prácticamente todos y se han ido talando; el único que queda en el barrio es ese”, apuntaba Manuel Arnal, presidente de la agrupación vecinal.

Desde esta asociación  reivindican que se lleve a cabo una valoración del arbolado en La Paz, y especialmente de determinadas especies como los olmos siberianos, por “haber llegado a una edad en la que, además de estar levantando las aceras, tienen mucha masa y peso en copa, lo que los hace especialmente peligrosos”, agregan. También les preocupan, reconocen, los árboles “secos” del paseo Tierno Galván: “Árboles situados en las aceras, algunos muertos y de gran porte”, explica Arnal, quien cifra hasta el cinco los olmos siberianos que se encuentran en esta situación. “En la orilla del Canal, también hay numerosos ejemplares muertos”, subraya.

Por tratarse de zonas muy transitadas por peatones y transporte público, piden igualmente una revisión de la población arbórea de las calles Rotonda Villa de Pau y Teniente Coronel León Moyano; así como de los pinos de gran tamaño situados en Cuarta Avenida, en el entorno del instituto José Manuel Blecua y de la guardería del Gobierno de Aragón.

Creen que sería necesario realizar una poda “más exhaustiva” y una tala selectiva, así como un seguimiento y mantenimiento de los árboles “anual y más controlado”. En el colectivo reconocen que se han llevado a cabo podas, si bien “es evidente que está habiendo una falta de mantenimiento del arbolado”, argumentan. “No defendemos que haya que talar a destajo, pero sí identificar cuáles son los ejemplares peligrosos, porque hemos visto que se caen”, concluye el representante vecinal.