La Carrera del Gancho se celebra el sábado con múltiples novedades

Unos 80 colectivos se involucran en la preparación de talleres, pasacalles y una comida popular que tendrá lugar en la plaza de San Pablo.

Una imagen de la fiesta del año pasado que estuvo dedicada al río y los seres imaginarios de las aguas.
Una imagen de la fiesta del año pasado que estuvo dedicada al río y los seres imaginarios de las aguas.
G. Mestre

Aunque habitualmente se celebraba en septiembre, la popular Carrera del Gancho se ha mudado este año a junio. De hecho, será este mismo sábado cuando el barrio de San Pablo se llene de actividades, talleres y pasacalles. El cambio viene motivado por la posibilidad de involucrar a los colegios en la recta final del curso escolar, dado que en verano todo el trabajo quedaba ralentizado por el éxodo vacacional.

José María Lamana, subsecretario de la Fundación Federico Ozanam, explica que la Carrera tiene una parte visible, la de la fiesta en la calle, y otra más importante y que suele pasar desapercibida, que se corresponde con el trabajo comunitario que hay detrás de la cita y que involucra a casi un centenar de colectivos. "El objetivo siempre es que se vea la interculturalidad como riqueza y no como un problema", dice Lamana, que ha presentado esta mañana la XIV edición de una cita que, tras años de recortes económicos, ha conseguido cierta estabilidad económica. La Carrera cuenta con un presupuesto de 25.000 euros, gracias a una partida específica que introdujo CHA en el presupuesto de 2017.

La vicealcaldesa Lusa Broto explica que este año el 'letimotiv' es "la carrera de carreras" y pone el acento en el "elemento cohesionador" que se desprende de la programación. El sábado en San Pablo habrá locas competiciones deportivas (sin ganadores ni perdedores), cuentacuentos, microteatro y actuaciones musicales. Undo Estudio se ocupa de la coordinación de esta aventura vecinal y su responsable, Luis García, cuenta que la intención de este año es ahondar en las "conexiones improbables" tanto de los vecinos como de los colectivos del barrio. "Aunque las actividades se condensen en un día, el propósito es continuar después trabajando con fotografías, dibujos y experiencias para que el contenido de esta Carrera nos sirva también para preparar la de 2018", dice García.

En ediciones anteriores se ha calculado que cada año disfrutan de la programación de la Carrera unos 4.000 espectadores y, sobre todo, la fiesta supone una oportunidad para muchos zaragozanos que apenas pisan el Gancho para reconciliarse con el corazón de la ciudad.

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