"Dos líneas de autobús son insuficientes para La Bombarda"
Los vecinos piden mejoras en el transporte público, más seguridad y el adecuamiento de algunos espacios públicos.
La Bombarda, uno de los seis barrios que constituyen el distrito Delicias de la capital aragonesa, dispone de dos líneas de autobús urbano: la 22 y la 32. Desde la Asociación de Vecinos La Bombarda-Monsalud reclaman que estas son "insuficientes para un núcleo tan poblado". Así lo manifiesta Rosa María Díaz, quien lleva 40 años formando parte de la entidad vecinal. Además, entre sus reivindicaciones se encuentra el desdoblamiento del 32 (desde La Bombarda hasta Santa Isabel) ya que "tiene un recorrido demasiado largo, por lo que podría dividirse en dos líneas", apunta Díaz.
El estado de las inmediaciones del centro de salud es otro de los asuntos que preocupa a los vecinos del barrio. Esa zona, en la que el suelo está hecho a base de tablas de madera con multitud de desperfectos, apuntan desde la entidad vecinal, se encuentra junto a un parque que reúne personas mayores. "Tenemos miedo porque vamos con muletas y gayatas y es muy peligroso apoyar mal con el suelo en este estado. Es lamentable", comenta Marisol Gimeno, que queda diariamente en dicho lugar con media docena de amigas. "El año pasado vimos cómo salían los ratoncicos pequeños entre los agujeros de las tablas. Deberían cambiarlo y poner algo que dejara la superficie lisa", señala.
La vecina Sinda Hernández denuncia que ha sufrido dos tirones de bolso en poco tiempo. "Van a por las señoras mayores y, ¿qué podemos hacer?, se pregunta. Yo pediría a la policía que diera más vueltas por el barrio, porque no voy tranquila por la calle.
En cuanto a los espacios públicos, algunos vecinos se quejan de la "dejadez" a la que están sometidos. Es el caso de un vecino que vive detrás de la iglesia, junto a la prolongación del Parque Castillo Palomar, quien reclama que el parque se ha llenado de arena porque "no han delimitado la zona donde la han echado". "Los perros, además, van sueltos. Es triste que no pueda llevar a mi nietos porque está hecho una pena", subraya.
Asimismo, la falta de limpieza en la calle de Ramiro I de Aragón o los alcorques vacíos provocan el descontento vecinal en este barrio zaragozano.
