El Club Radiocontrol Zaragoza toma impulso

Tras varios años de trámites y labores de acondicionamiento de las instalaciones en el Parque Deportivo Ebro, celebra torneos.

Imagen de uno de los turismos que compiten en el Parque Deportivo Ebro.
Imagen de uno de los turismos que compiten en el Parque Deportivo Ebro.

Tras varios años de trámites y labores de acondicionamiento de las instalaciones en el Parque Deportivo Ebro, el Club Radiocontrol Zaragoza toma impulso con la celebración de los primeros torneos oficiales. A finales de marzo, tuvo lugar el Primer Gran Premio de Fórmula 1 con vehículos a escala 1:10; el 30 de abril se desarrolló una prueba con turismos; y próximamente, el 11 de junio, los turismos repetirán sobre el asfalto con la segunda carrera puntuable para el campeonato social que organizan los alrededor de 25 socios dados de alta.

Ellos mismos se encargan de pintar y decorar las carrocerías y de poner los motores eléctricos a punto. Siempre cumpliendo a rajatabla con las normas impuestas por la organización, que varía en función del formato de la competición. Cuando corren réplicas del Mundial de Fórmula Uno, se lleva a cabo la Q1 (prueba clasificatoria inicial), la Q2 y Q3 (marcan el orden definitivo) y la carrera a más de 70 vueltas; si compiten turismos, el torneo se divide en mangas y finales de cinco minutos que registran los mejores tiempos.

“El Gobierno de Aragón nos reconoció como deporte en el verano de 2014 y a partir de entonces nos pusimos a trabajar para tener un recinto donde concentrarnos. Nuestra idea inicial era crear una miniciudad del radiocontrol en el Parque Deportivo Ebro donde reunir a todas las modalidades de coche eléctrico existentes , pero de momento tenemos que conformarnos con tener dos zonas provisionales hasta que consigamos la financiación o patrocinios necesarios para habilitar la parcela definitiva de más de 7000 metros cuadrados”, explica Juan Carlos García, presidente del Club Radiocontrol Zaragoza, y recuerda que la Federación Aragonesa de Automovilismo también acoge a esta modalidad, siendo una de las dos únicas comunidades -la otra es Valencia- en las que el Automodelismo está reconocido como deporte.

“La sociedad no valora suficientemente este deporte, pero hay pilotos profesionales que están cobrando cerca de 200.000 euros al año ejerciendo como pilotos de radiocontrol en otros países del mundo. Allí los patrocinadores apuestan fuerte por este deporte, que debería tener más repercusión”, añade García, antes de lanzar un llamamiento: “Estamos buscando marcas que se quieran involucrar con nosotros. Por el momento, los socios financiamos todos los gastos de las carreras que se tienen lugar en Zaragoza y de los viajes que realizamos”.

El último desplazamiento del Club Radiocontrol Zaragoza fue a Teruel, una ciudad que vive con especial intensidad este deporte. La semana que viene, varios pilotos de la capital aragonesa competirán en el Europeo de Eslovaquia. “Nos movemos siempre que podemos”, concluye García, que en su momento fue subcampeón de España y suma 30 años de experiencia.

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