Como en otros lugares, “el problema reside en que algunas personas, en lugar de consumir alcohol en sitios cerrados, lo hacen en la calle y dejan los restos de las bebidas allí mismo”. Así radiografía Isabel Vaquero, presidenta de la asociación de vecinos de Casetas una situación que, tal y como exponen en el colectivo, se viene repitiendo desde hace varios años en el barrio zaragozano.

Cuentan que los restos del botellón se dejan notar “habitualmente” en fines de semana y en diferentes puntos de Casetas, con la presencia de vasos, botellas, bolsas o latas desperdigados por el suelo. “Muchas veces, las botellas se encuentran rotas, con el peligro que supone para el entorno, para los niños o los animales”, opina Vaquero, quien recuerda igualmente la propia problemática inherente al consumo de bebidas alcohólicas por parte de adolescentes y jóvenes, así como sus riesgos.

Una de las quejas más recientes que sobre este asunto ha llegado hasta la asociación vecinal se remonta a la noche del 22 de abril, cuando se celebró la fiesta de los quintos. “A la mañana siguiente, los alrededores del pabellón amanecieron llenos de residuos y suciedad”, describen fuentes vecinales. Según explican, es precisamente el entorno de este equipamiento municipal el que más adolece de situaciones de este tipo.

Allí, “siempre que tiene lugar una actuación, una discomóvil o una fiesta, haya lo que haya,  al día siguiente, la zona está en un estado que da asco”, opina Isabel Vaquero. Las celebraciones “suelen organizarse los sábados y, como los domingos no se limpia exhaustivamente si no se avisa, el lunes siguen quedando restos –añade- que no dan ningún buen ejemplo para los alumnos que acuden al instituto”, situado en la proximidades.

Mientras, otros espacios como los parques Ricardo Mur, Clemente Mateo o la plaza de España, según afirman en el ente vecinal, también son escenarios usuales en los que se acumula este tipo de suciedad “en algunos fines de semana durante el resto del año y cuando comienza a llegar el buen tiempo”.

Tienen claro que se trata de una cuestión de educación y civismo y les preocupa que el problema se intensifique con la llegada del calor y, también, durante las fiestas  en honor de la Virgen de la Rosa, que se están celebrando desde el viernes y concluirán el próximo 8 de mayo. En esta época festiva, “suele ser tremendo: los vasos vacíos y sucios se quedan muchas veces tirados en las aceras, incluso en las zonas donde hay peñas”, comenta la presidenta de la AVV.

El año pasado, la junta vecinal ya promovió una campaña de sensibilización sobre limpieza y mantenimiento en el barrio a través de cartelería, invitando a cuidar los parques y las zonas verdes, y facilitando puntos de vertido de basuras con el objetivo de tratar de evitar que se ensuciasen esos espacios. Si bien, “fiesta tras fiesta, la situación se viene repitiendo”, comentaba esta semana el alcalde José Luis Román.

“Cada vez que se realiza cualquier acto en el pabellón, el entorno queda bastante mal. Nosotros solicitamos un refuerzo de limpieza, pero cuando se juntan varios eventos, como en el caso de los quintos, que hubo dos seguidos, se nota más y es complicado”, valoraba Román, que recordaba la importancia de concienciar a la juventud.