Pasará año y medio en tratamiento por hacer tocamientos a una menor

Un joven de 24 años acusado de cometer un delito de abuso sexual pasará 18 meses en un centro médico en el que será tratado del trastorno mental que padece. A esa pena le seguirá una medida de libertad vigilada, tal y como solicitó el miércoles el fiscal en el juicio que se siguió contra Francisco Manuel Cruz en la Audiencia Provincial de Zaragoza.

El encausado se enfrentaba a una condena de dos años de prisión por abuso sexual con la agravante de reincidencia, ya que tiene una condena anterior por un hecho similar. Pero, atendiendo a sus circunstancias psíquicas –que suponen una eximente incompleta por alteración mental– y a que reconoció haber cometido el delito, el representante del Ministerio Público fijó su petición de pena en un año y medio.

Los hechos ocurrieron el 26 de septiembre de 2016 en el camino de Puente Virrey de la capital aragonesa. Sobre las 18.15, una niña de 12 años se dirigía al domicilio de una amiga y cuando se encontraba pulsando el timbre del interfono fue abordada de forma sorpresiva por el acusado. "Guiado por un evidente propósito libidinoso –según el escrito del Ministerio Fiscal– le efectuó tocamientos en los pechos por encima de la ropa". La menor reaccionó empujándole, lo que hizo que el acusado saliera corriendo y se diera a la fuga.

Tras ser arrestado, Francisco Manuel Cruz fue examinado por los médicos forenses que determinaron que padece un trastorno desde la infancia que le causa un retraso mental leve y un déficit intelectual y de control de sus impulsos que supone una moderada limitación de su imputabilidad. Por estas razones, el fiscal recomendó su ingreso en un centro adecuado para su estado psíquico por un tiempo máximo de 18 meses, que corresponde con la pena de prisión impuesta.

Detenido por hechos similares

Esta no fue la primera vez que Francisco Manuel Cruz era detenido por delitos similares. Justo un mes antes, la Policía Nacional lo arrestó por cometer supuestamente dos delitos de abusos sexuales en la avenida de Valle de Broto y la avenida de Pirineos, respectivamente. Según informó entonces la Jefatura Superior de Aragón, los investigadores le atribuían conductas de exhibicionismo y tocamientos a dos mujeres a las que abordó cuando caminaban por las mencionadas calles.

También informaron de que cuando fue localizado por los agentes, el sospechoso fue perseguido a pie hasta que fue rodeado en el parque del Tío Jorge por miembros de la Unidad de Prevención y Reacción. En ese momento, les amenazó con un arma blanca y se enfrentó a ellos, aunque pronto depuso su actitud. Por este motivo, además de los dos delitos de abusos sexuales, le denunciaron por atentado contra la autoridad. Los funcionarios ya apuntaron entonces que Francisco Manuel Cruz tenía un 50% de discapacidad psíquica y el juez de guardia, tras tomarle declaración, lo dejó en libertad provisional pendiente de ser juzgado.

La investigación fue llevada a cabo por la policías de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM), que analizaron la relación de esta persona con otros acosos a mujeres parecidos que habían sido denunciados en anteriores fechas en los distritos de Universidad y la Romareda.