Los dos restaurantes de la Escuela de Hostelería del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Miralbueno se reabren este miércoles al público después de que tuvieran que cerrar sus puertas el pasado 18 de abril debido a la aparición de roedores durante el último mes. Desde la dirección del centro aseguran que se trató de una decisión de la propia escuela como precaución ante un posible problema de seguridad alimentaria mientras se llevaban a cabo las medidas oportunas.

“Tras detectar el problema en una de las tres hostelerías, decidimos cerrarlas para aplicar los tratamientos de desinfección indicados por la empresa de tratamientos DDD (Desinfección, Desratización y Desinsectación). Acto seguido, lo pusimos en conocimiento de Inspección Educativa y Sanitaria”, explica Joaquín Alós, director del centro.

Este miércoles, tras dos semanas de cierre de las cocinas, se reanuda el servicio de sus dos restaurantes, uno de uso interno para los propios estudiantes -que da en torno a un centenar de menús al día- y otro abierto al público en el que se ofrece el servicio de carta. “En este último tenemos en torno a 70 reservas esta semana y, en general, el restaurante está completo hasta el 4 de junio”, asegura Alós.

Sin embargo, desde el centro manifiestan su preocupación debido a la repercusión de las últimas noticias. “El pasado martes vino Sanidad y nos dio su confirmación de que estaba todo bien. Por su parte, la empresa de desratización nos ha informado que no se ha detectado ninguna actividad”, asevera el director.

Por eso, desde el centro piden que no se pierda la confianza en sus 28 años de experiencia tras los fogones. “Si dudásemos de que estuviese controlado, no abriríamos”, destaca. Por otro lado, desde la dirección aseguran que “las reivindicaciones de los estudiantes son las nuestras”. “Está claro que un edificio de 50 años favorece la aparición de ratas y goteras, y que necesita una remodelación integral”, concluye.

Actualmente, el I.E.S. Miralbueno es el único centro de la capital aragonesa con una sección de hostelería que cuenta, a día de hoy, con más de 400 estudiantes matriculados en los grados medios en Cocina y gastronomía, y Servicios de restaurante y bar; y los grados superiores en Dirección de servicios de restauración y cocina.

Por su parte, los estudiantes han subrayado la buena voluntad de la dirección del centro y de la Administración, aunque aseguran que las movilizaciones van a continuar. “Nada más llegar al centro hemos visto que se ha hecho una limpieza en profundidad, pero nos preocupa el tema de la infraestructura que entendemos que llevará algo más de tiempo”, explica Miguel Ángel Camino, estudiante de primer curso de FP media de Cocina y gastronomía. “De no solucionarse pronto vamos a seguir arrastrando los problemas derivados del estado de un edificio de 50 años”, destaca.

Sandra Oliva, delegada del curso 1H1A del mismo grado, asegura que los estudiantes también temen los efectos que las noticias hayan podido tener en la ciudadanía y esperan que no afecte al número de reservas: “Tenemos ganas de volver a cocinar, así que animamos a la gente a que venga, que si no, no abriríamos”.

Además, puntualiza que llevarán sus reclamaciones “hasta donde haga falta”. “Las ratas han sido lo que más publicidad ha dado pero hay muchos más problemas, ahora han hecho una limpieza general pero los techos, el suelo y las cañerías siguen igual. Queremos unas instalaciones adecuadas”, reivindica.

Como parte de su movilización, los estudiantes crearon una campaña en la plataforma de recogida de firmas ‘Change,org’ que ha recibido casi 800 apoyos en tan solo dos días y en la cual detallan una serie de deficiencias recogidas por los propios alumnos del centro.

Seguir siendo un centro de referencia

Desde el Gobierno de Aragón han confirmado que las instalaciones funcionan “con total normalidad” desde este martes, 2 de mayo, y han asegurado que el Departamento de Educación aportó a finales de 2016 unos 58.000 euros destinados a mejoras en el centro.

El centro ha emitido un comunicado en el cual recuerda que se trata de una situación que se ha denunciado en repetidas ocasiones tanto desde el Claustro de profesores, como desde el Consejo Escolar: “las distintas administraciones educativas, a lo largo del tiempo, únicamente se han dedicado a poner parches en lugar de dar una solución global, lo que ha generado sucesos como el reflejado en las noticias”.

Aseguran que el I.E.S. Miralbueno necesita un plan de futuro “pensando en todas las enseñanzas que se imparten” y que no se trata de lavar la cara de alguna de sus instalaciones, “sino de un plan general y serio del instituto que es y debe seguir siendo un centro de referencia”.