Tráfico aéreo y ruido en Zaragoza, sobre la mesa

El Centro Vecinal Barrios del Sur acoge una jornada dedicada al impacto acústico de la aviación en la que participan representantes de universidades, de la base aérea de Zaragoza, Aena, el Ayuntamiento, vecinos y afectados.

Tráfico aéreo y ruido en Zaragoza.
Tráfico aéreo y ruido en Zaragoza, sobre la mesa
José Miguel Marco

Enmarcada en la celebración del Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido, la cuestión del tráfico aéreo y el ruido se pone este miércoles sobre la mesa en Zaragoza. Concretamente, en Valdespartera, en el Centro Vecinal Barrios del Sur, donde está previsto que, desde las 17 hasta las 20.00, se desarrolle ‘Tráfico aéreo, ruido y ciudad’, una jornada organizada por el Ayuntamiento de Zaragoza con la colaboración de la plataforma Distrito Sur, que agrupa a las asociaciones vecinales de los barrios Arcosur, Montecanal, Rosales del Canal y Valdespartera.

El propósito de este encuentro abierto, según informan desde la organización, pasa por hacer una radiografía del impacto acústico del tráfico aéreo, tratar las medidas llevadas a cabo para reducir el de la aviación en el aeropuerto y la base aérea de la capital aragonesa, y buscar soluciones conjuntas desde diferentes perspectivas que serán trasladadas por representantes de universidades, de la base aérea, de Aena, del Consistorio, así como por vecinos y afectados.

“Hemos intentado reunir a las diferentes partes para escuchar todas las voces: que los vecinos puedan expresar sus quejas y problemas, y las partes militar y civil expliquen lo que están haciendo y lo que se podría plantear a medio plazo”, comentaba este martes Teresa Artigas, concejala delegada de Medio Ambiente y Movilidad, que ponía como ejemplo las pautas de los pilotos para aterrizar o los propios horarios de los vuelos como posibles cuestiones abordadas.

La consejera reconocía también la “difícil solución” del escenario. “Dentro del poco margen de maniobra existente, queremos favorecer el acercamiento entre las partes y tratar de generar mejoras en el entorno. El ruido es uno de los principales problemas de contaminación en las ciudades y, en este caso, hablamos de ruido en momentos, sobre todo, de sueño, y en una lugar donde hay mucha población infantil”, exponía. “Cuando se urbanizó la zona, se tuvo en cuenta, pero no primó como una cuestión determinante la problemática que podía suponer para los vecinos. Sabemos que este es un problema importante que les afecta”, agregaba.

La apertura de las jornadas la realizarán Artigas y Elena Martínez, presidenta de la junta municipal de Casablanca. Tras esta, comenzará la intervención ‘Ruido de tráfico aéreo, una visión general’, que correrá a cargo de César Asensio,  del Grupo de investigación en instrumentación y acústica aplicada de la Universidad Politécnica de Madrid.

Después, se abordarán la ‘Gestión del ruido aeroportuario’, con Mónica Solbes, jefa de división de Mediación Ambiental de Aena, y las ‘Actuaciones llevadas a cabo por el Ejército del Aire para minimizar el impacto acústico de las aeronaves en la base aérea de Zaragoza’ con el teniente coronel Francisco J. Briones. Francisco Martínez, director del grupo de Vibroacústica de la Universidad de Zaragoza, explicará ‘Acciones para mitigar el ruido del tráfico aéreo en la ciudad’; y la visión de los barrios será manifestada por la plataforma Distrito Sur. También habrá una mesa redonda y coloquio entre los participantes.

“Molestias prácticamente diarias” que siguen generando quejas

En el apartado de las jornadas reservado a la perspectiva vecinal sobre el impacto acústico generado por la aviación, los afectados pretenden volver a recordar que esta problemática provoca “molestias prácticamente diarias y a diferentes horas”, y que, según comenta Rosa Burgos, representante de la plataforma Distrito Sur y de la Asociación de Afectados por el Impacto del Tráfico Aéreo, siguen dando lugar a quejas en los barrios.

Con su intervención en el encuentro quieren reflejar “el trabajo que los afectados hemos hecho en los últimos años con el Justicia de Aragón, el Ayuntamiento, Aena y los militares para encontrar medidas que mitiguen el ruido y que nos permitan convivir con las menores afecciones posibles a todos los implicados”, añade Burgos, quien pide colaboración, transparencia, y que se cuente con ellos para tomar decisiones.

En cuanto a los efectos del ruido y la contaminación ambiental, inciden en el derivado de la aviación militar. “No hay manera de aislar las casas. Los vuelos de los F-18 hacen un ruido atroz”, ejemplifica la también secretaria de la asociación vecinal Los Sauces de Montecanal.

“Existen problemas en los colegios, en los parques… y hay que ser conscientes de ello. En verano, con las ventanas abiertas, el paso de los aviones despierta a niños y a mayores. A algunos vecinos les afecta más que a otros, pero se descansa mal y esto puede generar problemas de ansiedad o estrés” añade al subrayar igualmente la cantidad de población infantil que reside en este entorno de la ciudad.

Así, insisten en una de sus principales demandas, la que se refiere a la puesta en marcha de estaciones para restringir el pasillo aéreo y medir el ruido real y las emisiones en puntos de los barrios del sur. “Queremos contar con mediciones reales para poder conocer y denunciar si se incumple la altura o se genera más ruido”, expresa la portavoz. “O se restringen el número de vuelos para que el nivel de ruido no siga subiendo, o se debería haber creado una zona de servidumbre en la que no se pudiese haber construido”, concluye.

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