Rimas y vídeos, a ritmo de rap en la Harinera

Improvisar, componer o aprender a grabar y editar un videoclip con el hip hop como indiscutible protagonista es lo que hacen cada semana un grupo de jóvenes en un taller que acoge el espacio cultural de San José.

Participantes en el taller de rap y vídeo de la Harinera, este jueves
Rimas y vídeos, a ritmo de rap en la Harinera
P. S.

‘Yo no soy consentido, y vengo solo y no con séquito, con escritos y con versitos que a los demás no son idénticos, acabo siempre por sacar un flow eléctrico’. Versos como estos, compuestos por uno de los participantes en el taller ‘Rap y vídeo en Harinera’, fluyen cada jueves por la tarde en el centro cultural de San José.

A las primeras sesiones han acudido unos 15 aficionados al rap, la mayoría, estudiantes de en torno a 18 años, y algunos, con estudios y nociones musicales e incluso algo de experiencia en la escritura de versos, el canto o la producción musical amateur. Conocerse, ampliar su abanico de destrezas, reforzar el sentido de comunidad o lograr la vinculación del grupo inherente en la cultura del hip hop son algunas de las metas que persiguen Francesc Tamarite y Guillermo Lafita, quienes imparten este taller gratuito que todavía está abierto a nuevos inscritos.

Trabajan en dos grupos: uno de improvisación, expresión y composición de rap; y otro centrado en la edición y la grabación de vídeos musicales. En el primero, Tamarite, actor, docente e integrante del grupo zaragozano Cloaka Company, se vale de la improvisación para que los jóvenes encuentren modos distintos de componer y de rimar. ¿Cómo? A través del juego. “Existen muchas posibilidades más allá de ‘rapear’ desde la primera persona o en batallas de gallos. Buscamos otro tipo de contenidos en las rimas, improvisamos pensando en transmitir imágenes, empleando palabras que no solo se asocian a ideas abstractas o a sentimientos, sino a descripciones físicas”, detalla Francesc.

Que la rima no ‘esclavice’ al maestro de ceremonias dejando de lado la historia o el contenido en sus creaciones es una de las ideas que funcionan como pilar en el taller, donde también se abordan conceptos más técnicos como la estructura de los versos, las formas de entrar en un ritmo o dónde empezar a rimar, las sensaciones, el acento, el pulso, el tono o los silencios. Rapsusklei, Kase.O o Xhelazz son algunos de los nombres de la tierra que son citados como referentes.

Entre las paredes de la Harinera, el rap como elemento educativo cobra fuerza, pues “es un medio a través del cual los chavales pueden sentir que se vinculan con el lenguaje de un modo lúdico; desarrollando el ingenio, el vocabulario, las formas de expresión…”, valora Tamarite, quien subraya igualmente el poder socializador “enorme” que esconde este estilo musical sobre el que quieren derribar prejuicios: “Existe un estereotipo de que el rap sale solo y en la calle, pero también puede enseñarse en un taller como este”.

Visibilizar toda esa música que bulle de las mentes de estos amantes de la disciplina es el objetivo que busca Lafita, posproductor que desde inicios de marzo también introduce a los alumnos en los fundamentos básicos de grabación y edición para adentrarlos en el universo de los videoclips. “Si ellos quieren sacar adelante un proyecto musical de hip hop, la mejor vía para que llegue al público de una manera directa es a través de un vídeo y en una plataforma como YouTube”, opina.

Han estudiado cuestiones como los distintos tipos de planos y los ángulos, y ya han empezado a localizar los escenarios de su futura producción, que verá la luz en unas semanas, pues este taller culminará a finales del mes de abril con un concierto en el que los participantes presentarán sus proyectos, sonando su arte y sus melodías y mostrando también su creación audiovisual al público.

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