El colegio público Marie Curie es uno de los más grandes de Zaragoza. Está junto a la plaza Mozart y en él estudian unos 700 niños de infantil y primaria. Un centenar de ellos no pudieron acudir ayer como siempre a ‘madrugadores’ en el propio centro, un servicio fundamental que utilizan los pequeños entre las 7.45 y las 9.00 –la hora de entrada varía en cada caso– cuando sus padres tienen que dejarlos en el colegio antes de que arranquen las clases.

El Marie Curie tiene habitualmente dos oficiales de mantenimiento; trabajadores del Ayuntamiento de Zaragoza que se encargan de abrir y cerrar los centros escolares, tanto por la mañana como a mediodía y por la tarde. La dotación es ya, de por sí, insuficiente (es un cole con tres accesos y, por número de alumnos y de clases, le corresponderían tres oficiales fijos), pero ha afectado de lleno a escolares y familias.

La Dirección explica que, el pasado viernes, y sin ninguna otra comunicación previa por parte del Ayuntamiento, fue el propio oficial que ya no está en el colegio el que le notificó que se trasladaba a otro destino. Ese mismo día, el colegio logró que desde el Gobierno municipal le confirmaran el cambio, pero no le ofrecieron solución. Desde entonces, tienen solo un oficial que no puede cubrir todas las horas.

Ante el escaso margen de maniobra para poder avisar a las familias, el equipo directivo abrió a las 7.45 el lunes el colegio –algo que no está dentro de sus funciones– y comunicó a las familias el problema, que suponía que no se podía prestar el servicio de ‘madrugadores’. También está en el aire la celebración de las colonias que el Curie ofrece en Semana Santa (dentro del programa Abierto por Vacaciones) con el agravante de que el centro no solo iba a abrir esos días para recibir a sus alumnos, sino también a los de otro colegio público de la zona, el Hilarión Gimeno.

Como son muchos los niños que usan el servicio de ‘madrugadores’, la Ampa del cole se organizó en tiempo récord para que ayer los afectados fueran recibidos en un local que tiene una empresa social a escasos metros del cole. Esta empresa habitualmente organiza talleres, cursos y exposiciones.

Al tratarse de un caso excepcional, muchas familias pidieron favores a familiares y vecinos y acudieron solo 23 de los cien niños habituales en este servicio.

Ayer, a media mañana, la Ampa logró también la autorización por parte de la Junta del Rabal para poder abrir el colegio a las 7.45 de la mañana hasta que el problema se minimice. Es decir, los representantes de las familias abrirán todos los días para que el servicio, que prestan desde hace años unas monitoras contratadas por la Ampa, pueda seguirse dando en las instalaciones del Curie.

"Pero esto no deja de ser un parche y lo peor es que desde el Ayuntamiento no nos aseguran cuándo mandarán a un oficial porque no consideran que ‘madrugadores’ sea un servicio prioritario", denuncia la presidenta de la Ampa, Isabel Lara. "Este tipo de cosas devalúan a la escuela pública", añade. Mientras, se han organizado para mandar escritos tanto a la DPZ como al Ayuntamiento y al servicio provincial de Educación de la DGA y están recogiendo cartas de protesta de las familias del centro.

¿Hasta cuándo?

El gobierno de Zaragoza en Común reconoció ayer que la plantilla de oficiales de mantenimiento es insuficiente y se comprometió a cubrir la vacante "a la mayor brevedad posible", aunque sin dar una fecha. ZEC respondió así a una petición formulada por el PSOE el día anterior.

A las familias, no obstante, les preocupa sobremanera que el Ayuntamiento recalcase que todo es "resultado del recorte progresivo de personal durante 10 años, lo que impide la sustitución inmediata de este operario". ZEC tampoco ve viable que, en este tiempo, otro colegio ceda un oficial al Marie Curie y mantiene que "la responsabilidad de apertura de los centros no recae en el oficial de mantenimiento". Lo cierto es que, a priori, esto sí que es competencia de estos profesionales.

No es la primera vez que se dan problemas de este tipo en los colegios. El Hilarión Gimeno no pudo organizar unas colonias de verano por trasladarse un oficial en verano a otro centro municipal. Además, y hace un año, el Consistorio notificó a los oficiales que cubren los colegios donde se aprobó la jornada lectiva continua de mañanas que su horario sería, a partir de entonces, de 8.00 a 15.00. Esto dejaba en el aire la jornada no lectiva en los centros hasta las 18.00 y creó un desencuentro institucional.

Finalmente, el Ayuntamiento cedió y comunicó a sus oficiales que debían cubrir el horario del colegio, hasta el cierre, si el director del centro escolar así se lo pedía.