Lego, Nancy y Playmobil, en la fiesta de Juguetear
Nostálgicos y coleccionistas se dan cita este sábado y domingo en la feria del juguete de colección de la capital aragonesa.
"Lo compran los niños pero es una excusa para que lo tengan sus padres" , explica Ernesto tras su expositor, lleno de figuras de Playmobil, en la cuarta edición de Juguetear, la feria del juguete de colección, miniaturismo y tebeos de Zaragoza.
A lo largo de este sábado y domingo, más de 25 puestos, llegados desde Madrid, Barcelona o Gijón, entre otros destinos, se han reunido en la antigua Estación del Norte de la capital aragonesa, en el barrio del Arrabal, para ofrecer sus productos a nostálgicos y coleccionistas. Así, los juguetes de plástico, trapo, metal, madera o porcelana se convierten en medios de transporte con los que regresar a la infancia.
Playmobil, Lego, Nancy, Barriguitas, Tortugas Ninja, Gi Joe, Barbie, coches a escala, peluches o muñecas antiguas son algunos de los artículos, producidos en su mayoría en las décadas de los ochenta y noventa, que pequeños y mayores pueden disfrutar durante su visita a Juguetear. "Aquí encuentras muchas cosas de cuando eras pequeño. Además, hay juguetes históricos, que son muy curiosos de ver", comenta Sonia, cuya ilusión es volver a casa junto a una muñeca Barriguitas.
"Los Playmobil están viviendo su edad de oro, como los Lego", explica Sergio Navarro, coordinador de la feria, cuya primera edición se celebró en noviembre de 2015. "Yo soy coleccionista y no encontraba ningún lugar en Zaragoza donde poder comprar nuevas piezas", comenta Sergio sobre los orígenes de Juguetear. "Esperamos que a lo largo del fin de semana se acerquen hasta aquí unas 3.000 personas".
Un baturro de cartón piedra
Los juguetes cambian al mismo ritmo que la sociedad. Las figuras de madera, los soldaditos o las muñecas de trapo, que estimulaban la imaginación de los más pequeños, se han visto obligados a ceder su sitio a las pantallas y consolas. La zaragozana Cloti busca y compra muñecas antiguas para después ponerlas a la venta. En su puesto destacan una Lenci, una muñeca de trapo de los años 30, un baturro de cartón piedra, una Linda Pirula o una muñeca modernista de porcelana que descansa sobre una cuna.
