La Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer las causas de la muerte del un hombre de unos 60 años, inquilino de una vivienda del número 78 de la avenida de Madrid, cuyo cadáver fue encontrado ayer en avanzado estado de descomposición. En un principio, parece que el cuerpo no presentaba signos de violencia, lo que lleva a pensar que el hombre pudo fallecer por causas naturales.

Según fuentes de la investigación, fueron los propios vecinos del fallecido los que al no verlo desde hace algunas semanas y notar un extraño olor en el rellano dieron aviso al 091. Tras comprobar la identidad de la persona que residía en este piso, los agentes supieron que tenía una hermana viviendo en Barcelona, con la que se pusieron en contacto para ver si tenía noticias del hombre. La mujer les confirmó que también hacía bastante tiempo que no hablaba con él, lo que hizo que la Policía se decidiera a entrar en el mencionado domicilio de Las Delicias.

Como es habitual en estos casos, el 091 solicitó la colaboración de los Bomberos, que enviaron un equipo de intervención desde el parque de La Romareda. De hecho, fueron estos los que lograron acceder al piso y confirmaron que su inquilino había fallecido. Del hallazgo del cadáver se dio cuenta al titular del Juzgado de Instrucción número 8, que ayer se encontraba de guardia, quien a su vez envió a uno de los forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA).

La comisión judicial se presentó en la vivienda, ubicada en el piso 1º A del citado edificio poco después de las ocho de la tarde. Según ha podido saber HERALDO, en una primera exploración, el forense determinó que no se apreciaban signos externos de violencia en el cuerpo, por lo que será la autopsia –que se espera se le practique a lo largo de la mañana de este jueves– la que concrete las causas del fallecimiento.

En cuanto al día en que pudo producirse el deceso, deberá precisarlo también la necropsia, aunque algunos residentes del inmueble explicaron a los agentes de la Policía que calculaban que hacía un mes que no veían al hombre.