Al profesor de música zaragozano Julio Escartín le ha hecho este miércoles mucha gracia un tuit en el que le llaman 'Cesartín' porque fue, vio y venció en 'Pasapalabra', pero asegura que no se llevó a la primera los 318.000 euros del bote por mera suerte, sino tras dos años de estudio.

Escartín es el único concursante que, en la etapa del programa en Telecinco -antes estuvo en Antena3- se ha llevado un bote, y además tan cuantioso, en su primera intervención en el programa, emitido en la noche de este martes por la cadena.

"Es un día de locura. Lo grabé el 2 de marzo y solo sabían el resultado mi familia y el director del instituto (el Miguel Catalán, en la capital maña). A mis alumnos les dije que me había ido bien y que seguramente me volverían a llamar otra vez. Pensaban que había perdido y ha sido una gran sorpresa para ellos", cuenta feliz.

Escartín, de 54 años, habla telefónicamente mientras no paran de llamarle para otras entrevistas y de entrar en el aula alumnos y profesores que quieren felicitarle.

"Esto ha sido un 'boom'. Está todo el mundo como loco", resume este profesor, cuya máxima ilusión, y a lo que dedicará el dinero del premio, "quitada la mitad que se lleva Hacienda", es a comprarse un piano de cola y, "de paso" -se ríe- a hacerse una "casita" en la que poder meterlo.

Sobre su contrincante, Pablo Díaz, de 20 años, que llevaba 47 programas seguidos participando, ha destacado que le admira "muchísimo", que es "buenísima persona" y "muy buen músico".

Está seguro de que volverán a llamar a este joven -en el programa emitido este martes terminaba, como Escartín, su participación en el concurso- y "acabará llevándose el 'rosco'".

El 'juliocésar' de 'Pasapalabra' ya participó en 2004 en el programa y allí, tras cuatro ediciones, le quedó "la espinita" de no llevarse el bote.

En esta ocasión, se presentó a un "casting" que hicieron en junio de 2016 pero "como tardaban tanto en llamar" ya pensaba que no le convocarían.

Y para salir bien parado ha dedicado los dos últimos años a "entrenar", a prepararse concienzudamente: "He hecho un diccionario en el ordenador de 800 páginas", revela.

En ese diccionario escribe tanto las definiciones que salen en el programa como todas las que a él se le ocurren, amén de relaciones de "apellidos y nombres".

"Por ejemplo -detalla- si un día la cuestión es el nombre del ganador del Premio Nobel de Química de un año, yo me apunto el del siguiente y el del anterior".

De hecho, el mismo día que viajaba a Madrid para concursar fue estudiando en el tren, y luego en el camerino, la relación de los ganadores de los últimos Óscar.

"Y justo con la 'f' -recuerda- me preguntaron por el apellido del cineasta que había dirigido la película ganadora a la mejor película de habla no inglesa", relata satisfecho.

La definición con la que más dudó fue la correspondiente a la "P", "filósofo romano máximo representante de la escuela neoplatónica y discípulo de Armonio Saccas en Alejandría".

"Pensé en Plotino, que era la respuesta correcta, pero eso solo lo sabía porque me había preparado y lo había estudiado", recalca.

"Con todo, no me lo podía creer. Esperaba haber ganado el programa, eso sí, y luego algunos más, pero la verdad es que habría tenido que pedir que hicieran un parón para poder compatibilizarlo con las clases. ¡El problema ha quedado solucionado de una vez!", se ríe de nuevo.

Ahora, desvela, tendrá que estudiar "muchísimo más" porque su deseo es que Telecinco le llame en un futuro para enfrentarse a los "profesionales" de su edición "máster".