“Algunos de los servicios básicos llegan con lentitud o ni llegan”

Tan solo han pasado algo más de diez años desde que se pusiera la primera piedra en Valdespartera. Fue en abril de 2005 y más de una década después ya son 43.400 los vecinos que, según el Padrón Municipal, residen actualmente en este núcleo de población, formado en su mayor parte de viviendas de protección oficial y ubicado en el sur de la capital aragonesa.

Doce años en los que, además de multiplicar el número de viviendas e incorporar nuevos servicios, “no resulta ser el tiempo suficiente” para cumplir con las demandas de los vecinos. “Algunos de los servicios llegan con demasiada lentitud o ni llegan”, indica el presidente de la Asociación de Vecinos Los Montes de Valdespartera, Adolfo Lahoz. “La Biblioteca Municipal José Martí cuenta con tan solo 200 metros cuadrados en los que se atiende también a los vecinos de Arcosur, Rosales del Canal y Montecanal”, dice Lahoz.

“Tampoco tenemos un centro cívico. Somos nosotros quienes autogestionamos un espacio en el que realizamos las actividades propias de un centro vecinal, promoviendo todas las actividades culturales posibles”, confirma.

Una situación que confirma María Sanz, vecina de Valdespartera desde hace cinco años. “La labor de los vecinos y de la asociación es encomiable, pero necesitamos que el Ayuntamiento de Zaragoza se involucre y cree un espacio público que promueva actividades culturales. Sobre todo teniendo en cuenta que somos un barrio con tanta población joven”, argumenta Sanz.

La movilidad, un problema recurrente en el barrio

En marzo de 2013 se puso en marcha la primera línea del tranvía, con el recorrido Valdespartera- Parque Goya. A pesar de la satisfacción general de los vecinos del barrio, cuatro años después siguen existiendo “los mismos problemas”. “Cuando el tranvía falla, nos encontramos casi incomunicados”, comenta Manuel Paez, que vive en Valdespartera desde 2010. Lo mismo opina el presidente de la entidad vecinal, Adolfo Lahoz. “Necesitamos líneas de autobús que nos lleven a distintos puntos de la ciudad, igual que las que tienen el resto de barrios”, cuenta Lahoz.

“En horas puntas, como pueden ser entre las 08.30 y 09.00, en las que los padres llevan a sus hijos al colegio o la gente se tiene que desplazar a sus trabajos, el tranvía puede tardar otros 20 minutos en llegar”, indica el presidente de la asociación de vecinos.

Demandas vecinales a las que hay que añadir la falta de centros escolares, reivindicación que se extiende al resto de barrios del sur. “Es una necesidad de primer orden, ya que según nuestras estimaciones y las de todas las plataformas vecinales de los barrios del sur, calculamos que para el curso que viene 600 niños y niñas se van a ver afectados. Necesitamos una solución ya”, concluye Adolfo Lahoz.