El pasado martes, 28 de febrero, en torno a las 22.00, Leyka, una border collie de color negro y de 7 años de edad, salió a dar su paseo rutinario acompañado de sus dueños por el Parque Tapices de Goya, ubicado en el distrito zaragozano de Parque Goya II. Sin embargo, jamás habrían imaginado que terminarían la velada en urgencias.

“Ya en casa Leyka vomitó, y al ir a limpiarlo mi pareja vio que había dos alfileres”, relata María Landeira, dueña del animal afectado.

Rápidamente se dirigieron a una clínica de urgencias ubicada en Utebo, donde, tras realizar las pruebas oportunas, se vieron obligados a intervenir quirúrgicamente.

Afortunadamente, Leyka ya ha recibido el alta y se encuentra en casa en fase de recuperación. “Ahora solo puede comer potitos y yogures. Estamos esperando a que nos manden el informe veterinario para poner la denuncia ante la Policía Local”, asegura la joven.

Lo peor, aseguran, fue el susto, y sobre todo el hecho de no haberse dado cuenta en el momento de la ingesta. “Todavía tenemos dudas de dónde fue porque esa misma semana paseamos por San Juan de la Peña y no supieron confirmarnos cuánto llevaban en su aparato digestivo. Ahora solo queremos que se cure y salga adelante”, explica la zaragozana.

De no haber expulsado por sí misma los dos primeros alfileres, tal vez no habrían llegado a tiempo pues, como recuerdan desde el Colegio Oficial de Veterinarios de Zaragoza (COVZ) es muy importante intervenir con rapidez en estos casos.

“Nada más llegar a la clínica y tras hacerle unas placas, se observó que había cuatro alfileres, uno en el paladar y tres en el aparato digestivo, sin contar los dos que había vomitado”, aseveran.

“Se trata de una intoxicación muy grave ya que puede provocar una perforación, por lo que se hizo una laparotomía –una intervención quirúrgica que consiste en abrir las paredes abdominales- y se procedió a extraer los alfileres”, explican desde el COVZ.

A pesar de lo ocurrido, desde el Colegio recuerdan la importancia de “no alertar a la ciudadanía”. Si bien es cierto que “hay que andar con ojo y vigilar bien a nuestros perros durante el paseo”, aclaran. Además, aseguran que no han recibido más avisos en las últimas 48 horas.

Por su parte, desde la página de ‘Alerta Zaragoza’ afirman haber tenido constancia de, al menos, tres avisos en las últimas semanas. “Un fallecimiento de un perro en las Fuentes por posible envenenamiento y otro intento en el parque de la Aljafería, aunque en este caso el animal se encuentra en buen estado tras haber sido tratado en el veterinario”, explica Olga García, coordinadora provincial del Partido Animalista (PACMA).

En su caso, recuerdan que, en los ocho meses de funcionamiento de su mapa de avisos, han registrado 40 incidencias y 11 fallecimientos “de los que tengamos conocimiento”, advierte.

Una mayor concienciación

Desde el Partido Animalista destacan la necesidad de tomar medidas serias al respecto, “como ocurre en otras ciudades españolas en las que, con muchos menos avisos, se ha empezado a actuar”, añade García.

“Para eso, es imprescindible que se abra una investigación en cada caso y que no se disperse la información entre comisarías, que no quede en hechos puntuales y aislados”, afirma.

Por otro lado, denuncian la falta de compromiso que demuestra “tanto la Administración como las autoridades pertinentes, que parece que no le dan importancia al asunto a pesar de haberse convertido en algo sistemático en la ciudad”, lamenta.

Y, por supuesto, recuerdan la importancia de denunciar los hechos: “hoy en día muy poca gente denuncia y sin eso es como si nada hubiera ocurrido”.

Por su parte, desde la Oficina Municipal de Protección Animal (OMPA) han informado de que en los próximos días, la Unidad Antiveneno se trasladará para realizar un registro en ambas zonas para descartar la presencia de veneno o sustancias tóxicas.