Cuatro militares heridos por las esquirlas de un mortero en unas maniobras en San Gregorio

Un capitán y tres alféreces cadetes de la Academia General Militar (AGM) se recuperan en el Hospital de la Defensa de Zaragoza –al que popularmente se conoce todavía como hospital militar– de las lesiones sufridas ayer durante un ejercicio de tiro real con morteros en el campo de maniobras de San Gregorio. Los militares resultaron alcanzados por una explosión y fue necesario extraerles restos de metralla de las extremidades. Pese al susto inicial, las radiografías y pruebas médicas practicadas a las víctimas confirmaron que ninguna presentaba lesiones de gravedad. No obstante, dos de los lesionados tuvieron que pasar por el quirófano para extraerles las esquirlas metálicas que tenían alojadas en las piernas. Sus compañeros, que debían encontrarse más lejos en el momento de la explosión, solo presentaban heridas en los brazos y fueron curados con anestesia local.

El accidente se produjo en torno a las 8.15 en el barranco de Valdehacer, un paraje natural ubicado en el extremo suroeste del campo de maniobras, muy cerca de las localidades de Alagón y Cabañas de Ebro. Al parecer, tanto el oficial como los tres cadetes –pertenecientes al II Batallón del tercer curso de Enseñanza de Grado Superior de la AGM– participaban en un ejercicio programado de formación que comenzó el pasado lunes y concluirá el próximo 19 de febrero. De hecho, hasta esa fecha, el resto de alumnos continuará con las prácticas en el campamento levantado junto a la zona de Villa Pilar.

Según explicaron fuentes de Defensa, la primera asistencia a las víctimas corrió por cuenta del médico y del personal de la ambulancia que cubría el ejercicio. Ello permitió que tanto el mando, identificado como J. M. L. M., así como los tres alumnos alcanzados por las esquirlas –J.G. S., R. G. J. y M. A. L. J.– llegaran estabilizados y perfectamente orientados al centro hospitalario.

"No han perdido en ningún momentos la consciencia. Y pese a la gran impresión que provoca verse una herida de metralla en las propias carnes, los cuatro heridos han llegado aquí bastante bien", explicaba a media mañana el coronel médico y director del Hospital de la Defensa de Zaragoza, José María Abad. "Nos han comunicado que en la primera valoración de urgencia, en el propio campo de maniobras, no se han apreciado lesiones de gravedad. Pero una vez aquí, para descartar cualquier problema, se ha sometido a las víctimas a todo tipo de pruebas. Y tampoco hemos visto nada extraño", añadía.

Pese a quitar importancia al percance, el coronel médico adelantó que los cuatro militares heridos continuarían el fin de semana ingresados. "Estamos hablando de pequeñas heridas de metralla, pero, al ser ya viernes y por precaución, es mejor que sigamos aquí su evolución al menos hasta el lunes", indicaba Abad.

El último accidente importante en San Gregorio se produjo el 5 de noviembre de 2015, cuando 16 militares checos resultaron heridos leves al volcar un helicóptero

Mi-171 durante la maniobra de aterrizaje. Pero desde el año 1999 se han registrado otra docena de sucesos graves, con un balance de 8 fallecidos y bastantes más heridos, la mayoría jóvenes que no superaban los 26 años. La última muerte se produjo el 27 de marzo de 2014, cuando un paracaidista de la Brigada Paracaidista Almogávares con base en Paracuellos de Jarama (Madrid) perdió la vida en un salto nocturno de caída libre.