¿Cómo es el día a día de los infanticos del Pilar?

La jornada comienza temprano en el Colegio Escolanía de Infantes del Pilar. A las 8.30 empiezan a llegar los 23 alumnos del centro, ubicado en la calle Florencio Jardiel, junto a la plaza del Pilar. Lo hacen deprisa, ya que a las 9.00 cantan en la misa diaria de la basílica. Rápidamente, se ponen los tradicionales trajes rojos y blancos que llevan durante los servicios en el Pilar y que son inconfundibles para cualquier zaragozano.

“Esta es una Escolanía al servicio de las catedrales”, dice José Mª Berdejo, director musical de la Escolanía de Infantes del Pilar. “No nos preparamos para exhibirnos sino para el culto, tanto en la Seo como en el Pilar”, informa Berdejo.

Tras la misa, comienza la jornada lectiva, que acaba a las 17.30. Hasta hace tres años el colegio era internado, pero ahora los niños vuelven a sus casas a las 20.00, hora en la que terminan el servicio del canto de la Salve a la Virgen del Pilar.

“Aunque los niños duermen en sus casas, cada uno tiene su cama en el colegio porque en ocasiones puntuales, por circunstancias familiares o por servicios en el Pilar que comienzan temprano, los alumnos se quedan a dormir”, explica la hermana Teresa Vives, directora de la residencia de la Escolanía de Infantes del Pilar.

Tras la jornada lectiva, la actividad en el colegio continúa. La tarde se emplea en clases de repaso, lenguaje musical, canto y piano. Tienen entre tres y cuatro horas de educación musical diarias.

“Llevan la misma programación que el Conservatorio Profesional de Música”, relata José Mª Berdejo, “Cuando acaban 6º de Primaria salen del colegio con un nivel de final de grado elemental”, añade el director musical del colegio.

Educación personalizada

El centro imparte desde 1º a 6º de Primaria en tres clases con un máximo de ocho alumnos.

“Al ser tan pocos niños por clase es una educación muy personalizada en la que el docente se adapta al nivel de cada uno”, explica Miguel Ángel Castillo, profesor de 3º y 4º de Primaria del colegio.

Todos los alumnos están becados por el Cabildo Metropolitano de Zaragoza y su estancia, manutención y educación es totalmente gratuita. Al estar tantas horas en el centro, los niños tienen varios recreos en los que se les proporciona almuerzo y merienda. Además, dispone de comedor con cocina propia en el que también cenan y desayunan cuando se quedan a dormir.

Otra de las labores más conocidas de los infanticos es la de pasar a los niños por el manto de la Virgen. “Tienen los pases dos veces al día, a las 13.30 y a las 18.30, y se turnan el servicio por parejas durante toda la semana, incluidos los fines de semana”, explica Jesús Domínguez, canónigo director del Colegio de Infantes del Pilar.

“Este año año terminan siete alumnos 6º de Primaria, por lo que dejarán el colegio para empezar la Secundaria en otro centro”, comenta el director. “Nos espera un momento doloroso, son alumnos que cantan muy bien y ya tienen fuerza para subir a los niños al manto del Pilar. Vamos a sentir un dolor muy grande con su marcha”, añade Jesús Domínguez.

Por ese motivo en los próximos días van a comenzar una campaña para animar a los niños y a las familias a matricularse en el centro que tiene unos únicos requisitos: “Que tengan cualidades musicales, que sean traviesos como los ángeles y que tengan un corazón de oro”, concluye el director.