No es habitual encontrarse un colegio en un catálogo de inmuebles, pero quienes han buceado durante las últimas semanas por un conocido portal inmobiliario en busca de un chollo en la capital aragonesa han podido toparse de bruces con un centro educativo: el Virgen Blanca, ubicado en el barrio Oliver, entre las calles de San Eloy y de Rafael Salillas.

La escuela, de carácter concertado, echó el cierre definitivo en 2012. Ahora tiene colgado el cartel de 'se vende' y un precio que no está al alcance de todos los bolsillos: 3,5 millones de euros. La empresa propietaria trata de deshacerse así de un activo que, tanto por fuera como por dentro, sigue manteniendo el aspecto de colegio.

Las fotos facilitadas por la inmobiliaria revelan que las aulas están amuebladas como el último día de clase, y que el salón de actos, la capilla o la cocina mantienen su morfología, si bien se empieza a apreciar el paso del tiempo y la falta de mantenimiento.

La capilla del centro sigue siendo reconocible.

El edificio consta de seis plantas y un torreón que suman casi 7.000 metros cuadrados, a los que se une el enorme patio. Todo el conjunto está rodeado por una tapia de ladrillo de gran envergadura.

El cierre del Virgen Blanca responde a la baja demanda que tuvo durante sus últimos años de vida. El departamento de Educación y el centro acordaron la extinción paulatina de vías, que se certificó al final del curso escolar 2011-2012, después de tres décadas de vida.