Este sábado se inauguró en el Auditorio de Zaragoza la XXXIII edición de la Feria de Artesanía Aragonesa, un encuentro anual en el que profesionales de las tres provincias exhiben al público sus creaciones y su forma de trabajar. La cita, que en esta edición cuenta con la participación de más de cien talleres artesanos, se prolongará hasta el domingo 11 de diciembre. 

Los ceramistas impulsores del taller museo de Cerámica Mudéjar de San Mateo de Gállego son solo un ejemplo del nivel que reune la Feria de Artesanía Aragonesa en esta edición. Fernado Malo empezó como alfarero y a día de hoy se ha convertido, junto a Loli Puertas, en un elemento imprescindible cuando toca acometer la restauración de azulejos de estilo mudéjar en la Comunidad. Sus réplicas y restauraciones lucen hoy en lugares tan emblemáticos como La Seo, La Aljafería o la Torre de Utebo. Estos días exponen sus trabajos en la Sala Multiusos y los zaragozanos y visitantes tienen la oportunidad de adquirir copias de estos mismos azulejos o piezas únicas de alfarería creativa.

Un poco más allá, la alfarera Montse expone sus trabajos, de un estilo más tradicional. En su puesto lucen también las originales vajillas pintadas a mano por sus compañeros del taller La Huerva, cerámica de Muel. Vacas esquiadoras y simpáticos elefantes decoran una colección de platos difícil de igualar.

En total, 104 talleres exponen estos días en los 2.200 metros cuadrados que ofrece la Sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza. Bolsos de cuero,  gafas de diseño o lámparas con forma de robot. Productos variados con un denominador común: están elaborados por artesanos que tratan de acercar, durante estos días, una selección de sus mejores trabajos a los asistentes.

Con sesenta artesanos procedentes de las tres provincias aragonesas, hay una amplia representación del trabajo que se desarrolla a día de hoy en la Comunidad. El resto de regiones españolas también están presentes en la cita, salvo La Rioja, Baleares y Canarias. Christian Peralta viene desde Valencia con el negocio familiar Moon de Val, del ámbito textil femenino. Este es su cuarto año participando y considera que la feria aragonesa es, junto a la de Sevilla, la de mayor nivel de España. Tampoco han faltado a la cita un representante de Francia y otro de Irán, artesanos ya habían visitado Zaragoza en otras ediciones. Además, este año se incorporan 21 puestos nuevos, como el de cerámica de Rafael Arana, de Cantabria. "Llevaba dos años solicitando un stand, y vengo con ilusión porque mi mujer es aragonesa y la gente de aquí me gusta", señala Arana.

Talleres y sorteos

La feria cuenta con otros atractivos. Este sábado por la mañana se ha podido contemplar el producto ganador del 23 Concurso de Artesanía de Aragón, seleccionado por un jurado de expertos en la materia. Los 24 participantes eran de Valladolid, Barcelona, Zaragoza, Salamanca, Guadalajara, Huesca, Vizcaya, Madrid y Toledo.

Además, la actividad ‘Artesanos en vivo’ repite en esta edición, en la que propietarios de negocios de la feria muestran su oficio en directo a los visitantes. El horario es de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00, los días marcados por cada artesano. Este sábado ha iniciado la actividad Cuadros Botánicos Terbotanic con un taller de elaboración de cuadros con plantas para todos los públicos, y el domingo tendrá lugar una clase demostrativa de bolillo aragonés, impartida por Textil Teresa Pueyo.

Aquellos que no salgan con las manos vacías de la feria tendrán la oportunidad de participar en un sorteo y optar a tres premios diarios: el primero consiste en 50 euros y el libro ‘Manufacturas del alma’ y los siguientes serán de 25 euros para cada afortunado.