El sur de Zaragoza cuadruplica su censo en 16 años y suma 44.660 vecinos

El incremento ha obligado a crear un distrito propio para los emergentes, que ayer celebraron una asamblea abierta.

Alrededor de un centenar de vecinos asistieron a las jornadas abiertas del futuro distrito sur.
Alrededor de un centenar de vecinos asistieron a las jornadas abiertas del futuro distrito sur.
Aránzazu Navarro

Eran 9.600 habitantes y ahora superan los 44.000. El distrito de Casablanca, integrado por Casablanca, Montecanal, Rosales del Canal, Arcosur y Valdespartera, ha cuadruplicado su población en 16 años. Aunque Las Delicias sigue siendo el más poblado, este es uno de los que más ha crecido. Lo ha hecho gracias a la urbanización de Valdespartera, Rosales del Canal y Arcosur.


En el año 2000 había 9.601 vecinos y en 2008, según el Observatorio Municipal de Estadística, 18.458, prácticamente el doble. El padrón volvió a doblarse en 2013, año en que se contabilizaron 39.414. En los últimos años, el crecimiento ha sido más pausado por la crisis. En 2015 eran 41.440 y ahora, 44.660. En Valdespartera hay 19.908 vecinos, en Casablanca 10.290, en Montecanal 5.682, en Rosales 5.270 y en Arcosur 3.510.

 

En conjunto, según un reciente estudio de Ebrópolis, destacan por ser un distrito joven con muy baja densidad de población. Hay un núcleo tradicional más envejecido (Casablanca) que convive con nuevos desarrollos. Su edad media se sitúa en los 35,8 años, ocho menos que la del conjunto de Zaragoza. También en que 8.989 vecinos tienen entre cero y 14 años.


El incremento ha sido tal que se ha visto la necesidad de dividir el distrito en dos, reivindicación aprobada por unanimidad en el último debate sobre el estado de la ciudad a petición de PP y CHA. Ahora, la pregunta es: ¿cómo se crea un distrito? El primer paso, de acuerdo con el Ayuntamiento, será abrir un expediente, ya que habrá que cambiar el listado actual en el Reglamento Orgánico de Participación Ciudadana.


También se solicitarán informes técnicos a las áreas correspondientes, como Participación, Urbanismo o Economía, entre otras. Una vez estén listos se iniciará el trámite habitual. La intención, según adelantó en comisión la concejal de Participación Ciudadana, Elena Giner, es abordar el proceso "a la mayor brevedad posible".


La creación del distrito sur atiende a la extensión del actual, que ahora agrupa a cuatro barrios "muy dispersos" que han generado una identidad propia. "También por la diferencia de necesidades y de perfil sociodemográfico y por adaptar y acercar todos los equipamientos", explicó la edil.


Rosa Burgos, portavoz de la plataforma Distrito Sur, aseguró que Casablanca y el resto de barrios "no tienen nada que ver" en cuanto edad. En estos últimos hay mucha gente joven y, sobre todo, "muchos solares y carencias". En los años que han compartido junta municipal, los mayores ‘roces’ han surgido al tener que disputarse un dinero que hasta entonces "Casablanca había disfrutado en solitario", algo que está ocurriendo en los presupuestos participativos de 2017.


"No queremos perjudicarles, pero exigimos los mismos derechos", admitió, al tiempo que subrayó que se necesitan centros deportivos y ludotecas, entre otros servicios. El proceso podría durar un año, aunque "dependerá de la voluntad política".


Tener distrito propio hará que Valdespartera, Arcosur, Montecanal y Rosales puedan hablar de sus necesidades específicas. "No pretendemos tener los mismos equipamientos en todos los barrios, pero sí un mínimo", expuso. El desencadenante, a su juicio, estuvo en la falta de colegios y en la desconexión con Casablanca. "Ir al centro cívico es una odisea", dijo.

La división "se veía venir"

Gonzalo Utez, presidente de la asociación de vecinos ‘Tomás Pelayo’ de Casablanca, recordó que de esta división ya se hablaba en tiempos de Belloch. "Los nuevos barrios se nos comen. Solo Valdespartera y Arcosur sumarán en un futuro más de 31.000 viviendas, a las que se suman las de Rosales y Montecanal", razonó.


Para él, el detonante fue el crecimiento de Valdespartera. "Se estaba haciendo muy grande y vi que no podía ser. Muchas veces nos tocaba estar callados en las reuniones", aseveró, y afirmó que "para Valdespartera siempre había dinero". "Aquí pedíamos una estatua y no se concedía", dijo. Ahora podrán defender sus problemas "con mayor ahínco". Pese a todo, aseguró que después de tanto tiempo "no hay prisa" por separarse. Sí lamentó que no se les informase antes del debate sobre el estado de la ciudad. "Este es un colectivo con 800 socios", indicó.

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