Un total de 101 áreas de juego infantiles de las 375 existentes en la ciudad de Zaragoza están desfasadas con la normativa de seguridad actual. Así lo reconoce el propio Ayuntamiento en un informe del Justicia de Aragón, en el que esta institución reclama la aprobación de un reglamento autonómico que regule las condiciones de instalación, uso y mantenimiento de estas infraestructuras destinadas a los más pequeños.

Porque en la actualidad no existe una regulación como tal, por lo que cada consistorio puede actuar como considere oportuno, sin mayor imperativo legal. En el caso de la capital aragonesa, se rigen por las normas europeas UNE, que son de libre aplicación: “No son de obligado cumplimiento mientras no exista normativa estatal o autonómica” que así lo marque, según explica la respuesta municipal al requerimiento del Justicia.

Sin embargo, este tipo de normas han ido evolucionando con el paso de los años, y cada vez se han hecho más restrictivas. Zaragoza las aplica desde el 2008, por lo que las anteriores han quedado desfasadas. De ahí que deban ser renovadas.

“Es intención del Servicio el ir actualizando poco a poco, cuando haya partida presupuestaria para ello, las zonas mas antiguas, cuyo principal problema es el pavimento sobre el que están instaladas”, explican desde el Ayuntamiento, que reconoce la existencia de algún área infantil con dos décadas de antigüedad. En cualquier caso, todas se instalaron de acuerdo a la normativa de la época.

Precisamente la semana pasada el Consistorio sacó a licitación dos contratos menores para la reforma de sendas áreas de juego. Una infraestructura está ubicada en la plaza de San Francisco y contará con un presupuesto de 30.000 euros para su mejora, y la otra en la plaza de Eduardo Ibarra, donde se instalará un pavimento de caucho continuo con una partida de 31.500 euros.

Tal y como relatan en su escrito, donde más urge la reforma es en aquellas que tienen un suelo menos seguro que los que se instalan actualmente. “Existen aproximadamente unas 80 zonas infantiles instaladas sobre pavimento de arena de recebo, el cual solamente es válido según la normativa actual para elementos de juego de una altura de caída inferior a 60 centímetros (muelles, juegos imaginativos, etc).”

En concreto, de las 375 zonas de juego, 120 cuentan con un pavimento de caucho en losetas, 31 de caucho continuo, 137 de arena no compactable (de playa, sílice o lavada), y 87 de otras superficies, como arena de recebo, tierra, césped o grava.

En cuanto a la labor de control, estas instalaciones son objeto de revisión continua. Como recuerdan desde el Ayuntamiento, “se realiza un inspección ocular de rutina de forma diaria, una funcional mas profunda una vez al mes y una especial anual de cada zona infantil por parte del personal de zona de la contrata”. Además, “esta labor se complementa con inspecciones periódicas realizadas por personal del Servicio de Parques y Jardines para comprobar el estado general de las áreas”.

Petición del Justicia

La citada petición del Justicia de Aragón reclama un reglamento para garantizar la seguridad de los parques infantiles al no existir en esta comunidad una normativa, ni autonómica ni local, que regule las áreas de juego infantil.

El Justicia considera que una regulación autonómica favorecería la aplicación en todo el territorio aragonés de unos estándares mínimos, además de su conocimiento general por parte de la ciudadanía y facilitaría, asimismo, la labor de las administraciones locales, evitando diferencias entre los parques de distintos municipios o incluso entre las múltiples zonas de juegos que puedan crearse dentro de la misma población.