Grupos de jóvenes se cuelan “a diario” en el abandonado apartotel de la Expo

El apartotel de la Expo de Zaragoza se ha convertido en un punto habitual de encuentro para grupos de jóvenes que se cuelan “a diario” en estas instalaciones abandonadas, según han denunciado vecinos y trabajadores de la zona a Heraldo.es. Tal y como muestra la imagen que acompaña esta información, las personas que se saltan el perímetro vallado llegan incluso a ascender hasta la azotea del edificio, con el consiguiente peligro que supone para su seguridad.

Los promotores del inmueble declararon la obra en quiebra antes incluso de la inauguración de la Expo de la capital aragonesa de 2008, y desde entonces no se ha encontrado un comprador que concluya las obras -ejecutadas al 60%- y le dé salida.

Tras un cambio de manos, el edificio es propiedad de Novo Banco (antes Espírito Santo), que lo tiene puesto a la venta por un precio de 6,3 millones de euros. Está destinado a usos terciarios como un hotel, oficinas o residencial comunitario, pero no como viviendas.

Desde entonces han surgido numerosos interesados en su adquisición, y las propuestas han pasado desde la fragmentación del inmueble para comercializarlo por partes, hasta una posible 'covivienda' de jubilados ('cohousing'). Pero ninguna ha llegado a fructificar.

Mientras tanto, el edificio sigue abandonado a su suerte, y el paso del tiempo hace mella en su infraestructura. De hecho, en 2014 los bomberos ya tuvieron que actuar para asegurar su fachada, dada la caída de losetas a la acera.

Además, el Ayuntamiento obligó a los propietarios a adecentar su fachada principal para mejorar la estética de una de las zonas más nuevas de la ciudad y a vallar todo el perímetro para evitar el acceso incontrolado a su interior.

Algo que se llevó a cabo con barreras de hasta tres metros de altura, pero que no ha logrado frenar a los grupos de jóvenes que “casi todas las tardes” se cuelan en su interior. A primera vista, su presencia es evidente por los graffitis que muestran las paredes interiores del edificio y las botellas del suelo.

Desde el servicio de seguridad de Expo Empresarial -que no tiene responsabilidad en el apartotel-, aseguran que es “habitual” ver a los jóvenes colarse. “Siempre que los vemos avisamos a la Policía porque pueden hacerse daño”, comentan.

Por su parte, fuentes policiales confirman estos avisos, a los que siempre acuden, además de dar parte a Urbanismo para que garantice un correcto vallado de la zona. Sin embargo, reconocen que “no se puede dejar una patrulla fija para evitar este tipo de actos”. En cualquier caso, la Policía Local va a reforzar su presencia en la zona y pide la colaboración ciudadana a través del 092.

Además, el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza ha confirmado que va a realizar una inspección del inmueble para comprobar las medidas de seguridad existentes.